El plan, parte 1

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Había dejado a los Merodeadores con James luego de la charla en la enfermería, para que se cambiara y se levantara lo antes posible.

Ella se había ido a clases con una misión auto asignada: comprobar sus sospechas. Sabía que era incumplir con su rol de prefecta estar ayudando a los Merodeadores a encontrar una víctima para su última broma del año, pero sentía que era lo mínimo que podía hacer por James luego de que le salvara la vida.

Encontró a Alice camino al salón de Encantamientos. Parecía algo deprimida y Lily sabía que se trataba de Frank, que este año abandonaría la escuela.

-Tenemos una rata que atrapar, Al. - le sonrió con malicia, intentando animar a su amiga.

Alice la miró sorprendida.

-¿De que hablas?

-Del cobarde que atacó a Potter en la torre- sentenció con un susurro la pelirroja, mientras se instalaban en puestos de la primera fila.

Alice la miró con los ojos abiertos como platos, pero Lily, como toda respuesta, asintió con firmeza.

-Se que suena a una locura- siguió susurrando- Pero los ayudaremos a encontrar al culpable.

Alice parpadeó, dudando.

No sabía qué pregunta hacer primero a su amiga.

-¿Y como...se supone que hagamos eso?- se decidió Alice, en un susurro.

Lily sonrió, orgullosa.

-Pues, tenemos un plan-
Alive volvió a abrir mucho sus ojos avellanas, sin llegar a pestañar.

-¿Tenemos?- repitió, casi sin aliento. Lily rió y asintió con firmeza.

-Creo saber quién fue-

Alice alzó una ceja en gesto inquisitivo y Lily le indicó con la cabeza a dos chicas unos puestos hacia la derecha.

-Creo que algo debe saber- sonrió, con malicia.

El profesor Flitchwick entró al salón en ese momento y ambas se callaron, pero Alice no dejó de mirar sorprendida a su amiga el resto de la clase. ¿Lily se había vuelto loca? Quizás aun no se había recuperado del todo del ataque.

...

Cuando James Charlus Potter entró al Gran Comedor a la hora del almuerzo los susurros se expandieron a su alrededor.

Se oyeron gritos, aplausos y vítores a su paso hasta su mesa, donde Sirius y Remus ya lo esperaban, gritándole coquetos halagos.

James se sentó frente a ellos riendo y sin dejar de saludar a uno y otro lado.

-Me parece que eres aún más popular- rió Remus, pasándole una fuente con patatas a Sirius, que la recibió con ansiedad.

-Tanta emoción me ha dado hambre- se disculpó Sirius , volteando la fuente completa en su plato. - ¿Cómo te sientes, Cornamenta?

James asintió.

-Muy bien- reconoció, contento- El dolor de cabeza ya casi se ha ido y por lo demás me encuentro perfectamente. ¡Es cosa de verme!

Remus negó con la cabeza, pero Sirius soltó una risita.

Una chica se sentó junto a James, como si fuese lo más normal del mundo.

-Tengo noticias- les dijo, viéndolos con seriedad.

Sirius intercambió una mirada divertida con Remus.

James sonrió, le pasó un brazo por los hombros a la chica y susurró suavemente en su oído.

MaraudersTimes: Desde el fin del principioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora