MaraudersTimes: Desde el fin del principio

Nueva etapa

James había sido recibido en la estación King's Cross por su madre y su padre, que ansiosos y entusiasmados habían envuelto entre ambos a su hijo en un abrazo.

-¿Cómo han estado?- exclamó su madre con un dejo de aprehensión en su voz y mirada, abrazando también a Sirius que llegaba hasta ellos unos segundos después- ¿Esta vez no ha ocurrido nada extraño en el viaje?

-Dorea, no es apropiado aquí.- le chistó el padre de James, guiñándole un ojo a su mujer- será mejor que los llevemos a casa. Tenemos mucha información que compartir.

James asintió, serio, pero su amigo se sobó las manos.

-Estoy ansioso por un plato de esa carne a la cacerola de mamá Potter- indicó Sirius, mostrándose conforme.

Cuando los cuatro se disponían a salir de la zona de andenes, una bella pelirroja cruzó el muro desde el andén 9 y ¾ hacia la estación, riendo y abrazando a una Alice algo llorosa, que apenas arrastraba su baúl.

James se volteó a verlas y sonrió una vez más a su novia, sintiendo como algo aguijoneaba su pecho internamente de sólo imaginar cómo serían sus vidas sin vivir en la misma torre del castillo.

Lily le regaló una sonrisa y tras guiñarle un ojo a modo de despedida, comenzó a avanzar en la dirección contraria junto a Alice, pero James, sin pensarlo muy bien y sin escuchar nada de lo que Sirius o sus padres le decían, la llamó mientras caminaba hacia ella

Lily se soltó de su amiga y se volteó para mirarlo.

La sonrisa y la mirada de su novio la sorprendieron. "Te tengo, Potter"- pensó con sorna al verlo allí, plantado frente a ella.

James la tomó por la cintura, apegándola hacia él y, sin dejar de verla a los ojos, la besó cálida y dulcemente.

-Te extrañaré- le susurró sobre los labios, apoyando su frente en la de ella.

Lily dejó escapar un suspiro, manteniendo sus ojos cerrados por un momento. Si pudiera congelar el tiempo lo haría en ese momento.

-Y yo a ti- soltó ella en un suave murmullo.- Te amo.

James sonrió y cuando se dispuso a besarla de nuevo, un silbido a su lado llamó su atención.

Sirius se les había acercado, seguido de sus padres.

-Papá y mamá Potter se preguntan quién es la bella chica, Cornamenta.- Se burló Sirius, pasando un brazo por los hombros de Lily y otro por los de James. Su voz de sorna hizo que ambos rodaran los ojos.

Recién entonces Lily miró a su alrededor. Alice los observaba a unos pasos, divertida y con una ceja alzada.

Los padres de James,- una pareja evidentemente de magos por sus atuendos, de rostros amables y distinguidos, pero también bastante mayores en apariencia, le sonreían con picardía unos pasos más atrás de su novio.

Lily se sonrojó, turbada.

-Mamá...papá...- carraspeó James, volteándose hacia ellos y soltándose con poca sutileza del abrazo de su amigo.- Esta es Lily Evans. Mi novia.

-¡Oh!- dejó escapar la madre, con una sonrisa divertida.- Mucho Gusto, Lilian.

-¡Un placer, querida!- agregó el padre de James, entusiasmado.- ¡Hemos oído mucho de ti!

Lily sonrió, algo azorada e intercambió una mirada con su novio, que negó con la cabeza en su defensa. A pesar de su incomodidad inicial y su prisa, se dejó agasajar un poco por los Potter, que le hablaron con dulzura.

-Ha sido un gusto- aceptó, con una sonrisa sincera, aunque aun sonrojada.- Pero debo ir por mis padres...

-Esperamos verte este verano, querida- añadió Dorea Potter, dándole un apretoncito cariñoso en la mano.