MaraudersTimes: Desde el fin del principio

Primera cita

James había despertado especialmente animado.
Ni los ronquidos de Sirius, los quejidos de Remus o los ruiditos que Peter hacía al dormir habían podido perturbar su sueño. Se sentía pleno y reconfortado.
"¿Acaso los sueños se hacen realidad?"- pensó, sonriendo complacido. No podía creer lo afortunado que era.
Ni si quiera sabía cómo había pasado.
Había estado a punto de renunciar, había dicho a sus amigos que ya había renunciado...
Y ella comenzó a prestarle atención.
Rememorando, el haber estado en la enfermería había ayudado... O más bien el haber estado en la enfermería luego de la locura de ese ataque a Hogsmeade.
Él solo había seguido sus más profundos instintos cuando había luchado por llegar hasta ella, cargarla y sacarla de la conmoción. Pero ella pensaba que él era una especie de héroe. "Si tan sólo supiera"- se burló en su mente- "Soy el mismo egoísta de siempre, lo hice por mí, por que me aterró la posibilidad de perderla"
Pero algo había cambiado en ella aquél día. Lo trataba de una manera diferente, le prestaba atención...
Y luego ese beso.
James rió.
Notó que murmuraba sólo en su cama, por lo que decidió levantarse. Al salir del baño Remus y Sirius ya se levantaban y los esperó para bajar a desayunar. Peter no estaba.
Cuando entraron al Gran Comedor Sirius se encaminó directamente hacia donde Lily y Alice charlaban entre risas, y se sentó frente a ellas. Remus, con total naturalidad, saludó a las chicas y se instaló junto a Sirius.
James dudó.
No quería presionar a Lily de ninguna forma, pero tampoco podía hacer algo tan estúpido como ignorarla. 
Respiró hondo y la miró. La chica le sonreía, algo nerviosa, pero dulcemente. Eso lo hizo tomar la decisión.
Saludó a Alice y se sentó junto a la pelirroja.
-Hola- saludó, acercándose a ella para susurrarlo con voz grave a su oído.
Lily tembló levemente y le dio un codazo, riendo.
-¡James!- lo retó, divertida. Pero luego hizo algo impensable para todos aquellos que observaran la escena. Se volteó y depositó un dulce beso en su mejilla. Los demás se paralizaron de la sorpresa, pero al ver que ella volvía a masticar una tostada como si nada pasara, y James sonreía viéndola embobado, los demás se relajaron, soltando breves risitas nerviosas.
-Hace mucho que no te veía de tan buen humor, Evans- se burló Sirius, sirviéndose un enorme trozo de pastel.- ¿Ha ocurrido algo?
Lily rió e intercambió una mirada con James, que le guiñó un ojo, cómplice.
Remus interrogó a Alice con la mirada, completamente sorprendido, pero la chica se hundió de hombros, sin más.
-Debe irme- anunció Lily, poniéndose en pie- pasaré por la biblioteca antes de clases. Nos vemos luego.
James la atrapó una mano para retenerla un segundo antes de que se alejara.
-¿A las dos?- preguntó, usando su viejo tono galante.
Lily asintió y sonrió coqueta, antes de soltar su mano y alejarse.
-Tenías razón, Canuto- bufó Remus- ahora es mucho peor.
-¿Se supone que tienen una cita?- saltó Sirius- ¿Cuándo ocurrió? ¿Por qué no lo sabía?
James rodó los ojos.
-Fue anoche... Ni si quiera sé si es una cita propiamente tal... -balbuceó.
Alice, aun a su lado, soltó un bufido, y dejó su taza en la mesa con un fuerte golpe.
-¡Merlín, Potter!- le reprendió- ¡Por supuesto que es una cita! ¡Y mas vale que no la arruines!
Los tres merodeadores la observaron sorprendidos, pero James asintió lentamente con la cabeza.
Alice rodó los ojos y suspiró. Esperaba que ese idiota no arruinara el último año de su amiga.
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Lily se sentó frente al lago, bajo la sombra de un viejo roble, como siempre que iba hasta allí. Observaba las olas que dejaba el calamar gigante al mover sus
enormes tentáculos a lo lejos, sonriente. No podía sacar de su cabeza las miradas que intercambiaron con Potter durante todo el almuerzo. Lily apenas había recordado comer, y había terminado saliendo del Gran comedor, sonrojada y abochornada.
"¡Qué diablos te pasa, Lily!"- se reprendió- "Potter no puede hacerte perder el control así"
Sin poder evitarlo, rió. "Idiota",pensó, divertida de versa a sí misma tan estúpida."Concéntrate en el plan o pasarás a ser un nombre más en el listado de Potter"
No podía negar, eso sí, que el mismo James también se comportaba diferente. Si bien con ella seguía actuando tan galante y seductor como siempre, ante el resto de la escuela se mostraba más serio y calmado.
-¿Qué es tan divertido?- preguntó James, parado frente a ella con una sonrisa pícara en el rostro.
-Tú- sonrió ella, invitándolo con un gesto a sentarse a su lado.
-¿Yo?- gritó, llevándose una mano al pecho dramáticamente, haciéndose el ofendido.-¿YO?
Lily rió, y lo golpeó suavemente en el brazo.
James la observó, divertido.
-Me gusta verte reír- comentó, sin pensarlo.
Lily se mordió el labio, mirando hacia otro lado, nerviosa. Notó cómo se sonrojaba y sentía la mirada de James sobre ella.
James soltó un suspiro y desvió la vista hacia el lago, reprendiéndose internamente por haberla presionado."Contrólate, James"
Lily fue quien le miró esta vez. Sonrió al verlo con el ceño fruncido, complicado.
-¿Comenzarán pronto los entrenamientos?- preguntó ella, buscando una razón para seguir charlando. El quidditch era buena idea, James podría hablar horas de ello.
Y así lo hizo, comentó tácticas, estadísticas y probabilidades de que ganasen nuevamente la copa ese año.
-Quiero hacerlo, es mi último año- sonrió.
-Estarás atareado este año- comentó ella- entre el equipo, ser premio anual y los EXTASIS, tendrás un año ocupado.
James hizo un gesto con la mano, reatándole importancia.
-Encontraré tiempo para todo- indicó, con un guiño.
Lily sonrió.
Charlaron un buen rato, entre risas y miradas coquetas.
Lily reía a carcajadas mientras James le relataba una extraña anécdota que había vivido junto a Sirius en la motocicleta.
-No entiendo cómo pasó algo así- rió, ahogada,- ¿Cuándo fue?
-La última vez que te visitamos- sonrió él- Volvíamos tarde y Sirius olvidó desilusionar la motocicleta. Fue una locura.
Lily volvió a reír con fuerza. James la miraba fijo, ensimismado. Cuando ella lo notó, se calló.
El silencio se instaló nuevamente entre ellos.
-James- murmuró ella, viéndolo fijamente.
-¿Si?- le sonrió él, alzando una ceja.
-Me gustó mucho que me visitaran este verano- reconoció- Me divertí mucho.
-Le diré a Sirius- aceptó él, hundiéndose de hombros- se va a poner muy contento.
Lily lo miró, divertida.
-No lo creo- rió- Y pienso que no era necesario que lo obligaras a ir tanto.
-¿No que te habías divertido?-
-Podríamos habernos divertido sin él.
James enrojeció completamente, y la miró, curioso.
-¡No me refería a eso!- rió con fuerza Lily.
James tardó un segundo en comprender, pero luego rió, divertido.
-Me refería a que también nos divertimos charlando los dos, ¿No?- explicó ella, cuando dejaron de reír.
James asintió, guiñándole un ojo.
-Me gustaría llevarte a Hogsmeade- comentó él.- Me gustaría invitarte a una cita... Ya sabes, una de verdad.
-¿Y por qué no lo haces?
-Estoy esperando a ver cómo resulta ésta.-
Lily soltó una nueva carcajada.
-Yo creo que va muy bien- respondió, aun sonriente. James notó que la chica no había dejado de sonreír.
-Así parece- comentó, acercándose un poco a ella y utilizando su voz grave y susurrante que estremecía a Lily- Aunque falta una parte importante.
-¿Y...cuál sería?- preguntó ella, con la respiración agitada al tener a James tan cerca.
-Primero cierra los ojos- pidió, arrodillándose frente a ella- No temas, extiende tu mano con la palma hacia arriba.
Lily titubeó pero así lo hizo: cerro los ojos con la mano derecha extendida hacia James.
El chico murmuró algo que ella no logró entender.
-Ahora ábrelos- le indicó en un murmullo.
Lily obedeció, sintió un leve cosquilleo en su palma y un tallo verde y brillante comenzó a crecer de ella, enroscándose sobre si mismo. Cuando alcanzó algo de altura se enroscó con más delicadeza, formando delicados pétalos blancos.
El calor en la palma de Lily desapareció y la bella flor quedó recostada sobre ella.
-Es un Lilium- susurró, sorprendida. James asintió, sonriente.-Es mi flor favorita.
-Lo supuse- agregó él, tomando la barbilla de la chica para obligarla a mirarlo.
-Gracias- sonrió, enrojecida.
El amplió su sonrisa, satisfecho.
Lily dudó un momento, viéndolo sonreír.
Entonces, acortó rápidamente la distancia que separaba sus rostros y depositó un suave beso en los labios del chico.
Se separaron lentamente y ella pudo jurar que él dejó escapar un suspiro.
-Entonces... ¿La próxima salida a Hogsmeade?- preguntó ella con una sonrisa traviesa.
-Algo así- sonrió él, guiñándole un ojo- Ya verás.
Lily asintió antes de levantarse y alejarse hacia el Castillo.
Necesitaba aire antes de lanzarse sobre él y realmente besarlo. Pero no debía apresurarse. No si quería que su plan diera resultado.
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Feliz San Valentín ❤️
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