Capítulo 16.

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|Narra Justin|

-Hasta mañana, bro.

-Que aproveche el castigo. –dice Ryan guiñando su ojo.

-Gracias, yo también te quiero. –bromeo.

Me despido de los chicos con nuestro particular choque de hombros y empiezo a dirigirme por el pasillo que lleva al salón de actos. Tarareo una de mis canciones favoritas en voz baja mientras camino y cuando llego abro la puerta despacio. Las luces están encendidas y eso significa que ella está aquí ya preparada.

-El chico malo de nuevo llega tarde...

Observo su perfecta silueta dibujada en el escenario con los brazos en jarra. Intenta parecer seria pero sé que una sonrisa se le va a escapar a medida que me voy acercando.

-Y la chica bicho estaba deseando verme aparecer por la puerta.

-¿Enserio? –lleva una mano a su boca.

-Enserio. –me coloco delante suya. –Ahora tenemos que empezar con esta mierda. –digo dirigiendo mi mirada a la cantidad de papeles que se encuentran amontonados encima del piano.

-A mí me gusta. –se encoge de hombros. –No es tan pesado.

-Si tú lo dices... -deslizo mis zapatillas por el parqué. -¿Has leído las escenas?

-Sí, son un poco comprometedoras. –dice avergonzada. –Ya sabes.

-¿Por qué? –la miro elevando una ceja mientras me acomodo en el taburete.

-Porque no todos los días actúo cariñosamente con un chico delante de un público.

-Bueno, eso hace las cosas más fáciles.

-¿Qué cosas? –se acerca a un paso moderado hacia mí.

-Nuestras cosas. –enfatizo.

-Ah, vale. –curva su espalda y de un salto se sienta en la parte superior del piano. Empieza a balancear sus piernas como si fuera una niña pequeña. –Por cierto, de eso tenemos que hablar.

Me pilla desprevenido y un nudo comienza a formarse en mi garganta impidiendo el paso de saliva. En las películas siempre suelen temer a esos ''tenemos que hablar''. A mí nunca me han acojonado tanto como ahora. Mi abdomen se contrae y aparento normalidad por fuera. Mi fachada siempre oculta todo lo que llevo dentro de mí.

-Adelante. –elevo mi cabeza como símbolo de que puede empezar a hablar.

-Verás... -dice en un hilo de voz. –Estoy en un problema por tu culpa.

-¿Qué problema? –mi expresión cambia completamente.

-Mmm... -juega con sus dedos. –tú sabrás.

-Nena, si la idea es volverme loco lo estás consiguiendo.

Eleva una ceja divertida y comienza a reír. Su risa es dulce, me gusta, pocas veces la he escuchado. Es como un sonido que se queda grabado en tu cabeza en forma de melodía. Suena muy cursi, pero esto me está matando.

-Dispara de una maldita vez. –mi voz suena ronca.

-Las cosas se piden por favor... -imita la voz de una niña pequeña y me trae unos cuantos recuerdos.

Me pongo en pie quitando mi maldito culo del taburete y me aproximo a ella mientras muerdo mi labio inferior. Mi cintura está a la altura de sus rodillas y apoyo mis manos en ellas.

-Señorita Blair, ¿quiere hacerme el favor de contarme lo que pasa?

-Así perfecto, Bieber.

-Lo sé. –vuelvo a morder mi labio. –Ahora dime...

Improbable Dirección | Justin Bieber.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora