Capítulo 26.

929 49 0
                                    

|Narra _____|

Me coloco el pijama lo más rápido posible y me acomodo en él. Es calentito y viene fenomenal para este frío.

-Ya está. Ya te puedes girar. –digo rodeando mis ojos y lanzándome al saco de dormir.

-Por fin. Era desesperante, nena. –dice Justin girándose y quitándose la camiseta como si fuera lo más sencillo del mundo. Su torso. Su abdomen. Trago saliva.

-¿Has hecho ejercicio últimamente? –pregunto descarada observando su cuerpo de arriba abajo.

-¿Te gustan? –sonríe coqueto señalando sus abdominales. Vuelvo a tragar saliva. Está muy...

-No están mal. –digo agitando mi mano derecha. –Pero tampoco te lo creas mucho, eh.

-Tu trasero tampoco está tan mal. –dice mirándome provocador. Y luego carcajea.

-No habrás sido capaz de girart... -me corta.

-Sí. –realiza un escáner con su mirada por mi cuerpo y vuelve a reír.

-Eres un estúpido y un maleducado. –digo acercándome a él y comienzo a golpear mis puños contra sus pectorales.

-Eh, eh, eh, calma fiera. –dice con voz ronca atrapando mis manos.

-Me mentiste. –coloco mi labio inferior por encima del superior.

-No te quejes, no sabes todo lo que estoy aguantando por ti. –dice acariciando mi mejilla y de repente me da un beso rápido en los labios. Virgen. Sin lengua. Pero perfecto a su manera. Sonrío.

-Ponte la camiseta ya, vas a pasar frío. –susurro pasando mi mano por su brazo musculado.

-¿Frío? ¿Contigo al lado? –carcajea. Elevo una ceja.

-Idiota. Hablo enserio.

-Encima de que te permito el lujo de que me observes más tiempo, nena... -atrapa de nuevo mis manos y las lleva a su abdomen. ¿Qué hace? Me tenso. Trago saliva. Calma. Está fuerte. Y duro. –Todo esto es tuyo. –dice acompañando mis manos en un viaje por sus abdominales. Deslizo la yema de mis dedos por ahí. Bonito lugar. Un pinchazo en mi vientre.

-Déjate de tonterías y vístete. –digo sonriendo y alejándome dejándole con las ganas de comerme los labios. Me encanta hacer eso. Noto como clava su mirada en mí mientras me acomodo de nuevo en el saco de dormir.

-De acuerdo, pero no te gires. –dice imitando mi voz. Río. –Aunque bueno, no me importaría que me observases.

-No te voy a observar así que relaja tu miembro.

-Vale, vale. –dice alzando sus manos en señal de rendición.

Me echo la manta por encima y apoyo mi mejilla contra la almohada. Descanso un poco mis párpados y cierro los ojos. Estoy cansada, tengo sueño. No tardaré en caer rendida. Pienso en cómo serán las cosas mañana cuando volvamos a casa. Si Justin seguirá igual conmigo o volverá a ser un estúpido. Si se tomará esto enserio o simplemente sea una aventura más para él. Si tendremos que fingir que no somos nada. Si el mundo se me echará encima en cuestión de segundos y me encontraré atrapada de nuevo.

Abro los ojos y miles de escalofríos quedan atrapados en mi cuerpo al ver a Justin a escasos centímetros de mí. También tumbado. Me mira y sonríe. Me detengo en su sonrisa. Es preciosa.

-Qué rápido eres.

-Para lo que quiero. –dice guiñando un ojo.

-Estás muy tonto.

Improbable Dirección | Justin Bieber.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora