Capítulo 41.

837 43 3
                                    


|Narra _____|

Llegamos a casa. Como siempre camina con su peculiar andar y lanza las llaves a la mesita del recibidor. Consigue hacer ruido y le empujo débilmente bromeando en señal de protesta. Él se gira vacilante, atrapando mis manos y aprisionándome contra la pared, dejándome sin escapatoria y me da un largo beso que termina con un mordisco en el labio inferior.

-A la próxima aprende a callarme así. –dice con esa prepotencia tan típica de él que me vuelve loca.

Afirmo con mi cabeza anonadada mientras sigo impregnada de la sensación de flotar entre las nubes y otras cursiladas que pasan por mi cabeza cuando lo tengo ahí, a unos pocos centímetros de mi boca. Su respiración choca contra mis labios, que piden otro beso más. Y como si escuchara mis pensamientos lo vuelve a hacer. Me besa otra vez de aquella manera tan lenta, suave y tierna a la vez. Nuestras lenguas rozan con cuidado, intentando sellar un pacto.

Se escucha un ruido arriba y separamos enseguida nuestras bocas.

-Joder. –murmura rodeando los ojos.

Yo lanzo una risita desentonada y consigo escapar de sus brazos, sintiéndome traviesa por unos segundos. Corriendo subo las escaleras y arriba me encuentro a papá que me mira de arriba abajo apoyado en el marco de la puerta de su habitación.

-Es tarde. –musita volviéndome a mirar de esa manera. Yo frunzo mi ceño como si no tuviera ni idea de la hora que es. Aunque en realidad sé que mi padre lleva precisamente la razón.

-Lo siento, no controlé la hora de llegada... -digo moviéndome nerviosa sobre mis tacones.

-Deberías haberme llamado, estaba preocupado. –dice con un tono de voz serio que no me gusta nada.

-Perdona, papá. A la próxima lo haré. –añado encogiéndome de hombros.

-Si no eres más responsable no habrá próxima vez.

-¿Qué? ¡Papá! ¡Pero si es la primera vez que hago estas cosas!

-Por eso mismo, tienes que aprender a imponerte unos horarios y no andar por ahí como si nada.

Lanzo un suspiro pesado y echo mi pelo hacia un lado mientras mi padre sigue diciéndome cosas sin sentido. ¿Y Justin? ¿Se ha quedado bajo? Espero que no esté escuchando todo esto. Me moriría de la vergüenza.

-¿De acuerdo? –me pregunta, aunque no tengo ni idea de qué habla.

-De acuerdo, papá. Buenas noches.

Deposito un beso mojado en su mejilla y me encierro en mi habitación. Me quito los tacones y los coloco al lado del zapatero para devolvérselos a Vanessa. Me quito el vestido y me meto en mi pijama calentito. Algo vibra en la chaqueta de cuero que me ha prestado Justin, mi móvil. Lo cojo y abro un mensaje.

De: Estúpido.

Eso no se hace, bicho.

Se forma una sonrisa en mis labios sin explicación y lanzo el móvil a mi cama. Cojo la chaqueta de Justin y aspiro su aroma. Me encanta. No sabría explicar lo que... que sí, que me encanta y no hay explicación.

Me tiro en mi cama metiéndome entre las sábanas y alcanzo el móvil con mis manos.

Para: Estúpido.

¿No se hace el qué? *carita sacando la lengua*

De: Estúpido.

Escapar de mí y dejarme con más ganas de... *carita sonrojada*

Para: Estúpido.

¿De qué?

De: Estúpido.

De ti...

Improbable Dirección | Justin Bieber.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora