Capítulo 51.

919 49 6
                                    


|Narra _____|

Terminé. Cierro el libro y lo coloco entre mis piernas. No soy fanática de la sensación de vacío que se siente al acabar una bonita historia entre líneas, al contrario, detesto ese nudo en el estómago y necesito una buena dosis de mimos.

Puedo resumirme, aún sigo siendo una rata de biblioteca como decía mamá.

Llevo puestos unos pantalones cortos color caqui y una blusa de media manga blanca. Sí, he cambiado un poco mi forma de vestir. Con el paso del tiempo he aprendido a liberarme un poco de esos viejos jerséis que me proporcionaban un calor poco agradable, ahora al menos dejo a mi piel transpirar lo suficiente.

Me acerco más a la ventana, dejando mis desnudas piernas caer. Una ligera brisa de aire acaricia mis mejillas. A papá no le gusta este pequeño rincón al que me escapo a leer o a escuchar música, pero es que aquí me siento segura. Creo que existe un porqué. Las vistas no son las más espectaculares, no se ve París, ni mucho menos Roma, ni ese parque tan bonito repleto de flores al que iba a pasear, pero desde aquí veo dónde comenzó todo. Una valla de un color blanquecino bordea todo el jardín. Unas cuantas piedras llevan de camino hacia la entrada. Cierro los ojos, percibiendo el aroma de algunas flores que también quieren lucir bien en verano y cuando los abro me percato de que están empapados de agua. Las emociones me conmueven, este lugar es mágico. Entrar por esa puerta de ahí, cambió mi vida.

Ya son 4 los meses que conozco a Justin. Ha pasado el tiempo demasiado deprisa. Si existiera un medidor de la felicidad me situaría en un 9 sobre 10. Nunca he sido tan feliz como lo soy ahora. Por fin mi diario puede ver los rayos de Sol, los que antes se escondían tras una nube cargada de lluvia y tormenta. Y eso que ha llovido, pero para términos que inventamos nosotros... Ha llovido de amor. Cada día llueve más entre nosotros.

Estoy enamorada de un chico un poco más alto que yo, de ojos color miel que cuando brillan son más preciosos todavía, pelo rubio castaño, labios carnosos y es dueño de la sonrisa más bonita que he visto jamás. Hablo de él, mi novio. Al principio fue extraño escuchar eso de ''_____, tu novio...'' pero mis oídos ya lo han asimilado y la comisura de mis labios se ensancha cada vez que una frase contiene esas palabras.

Todo el mundo lo sabe ya. Mi relación y la de Justin la conoce toda la universidad. Algunos hablan de ella en el campus, otros la critican, la mayoría de chicas la envidian, y también me han llegado rumores de que ciertos chicos le envidian a él por estar conmigo. Por raro que parezca, ahora soy una especie de Beyoncé en la universidad. Mi sex appeal ha aumentado desde aquel día en el que Justin confesó su amor por mí delante de todos los aficionados que esperaban ansiosos ver un partido del equipo que les representa. Ah, y también ha influido mi cambio de estilismo. ¿Quién me lo iba a decir a mí? Aún sigo flipando.

Y él... Justin continúa tan guapo como siempre. Bueno, me atrevería a decir que ahora incluso está más guapo. Los rayos de Sol que aparecen tímidos por las mañanas han hecho su piel más morena y permite resaltar sus ojos todavía más. Pero quizás estoy hablando desde la más profunda subjetividad... No lo puedo evitar, creo que nadie le ve con mejores ojos que los míos. También está un poquito más alto, y yo tengo que ponerme de puntillas en más de una ocasión para rozar sus labios.

Y, bueno, a pesar de unas cuantos piques tontos típicos en todas las relaciones del mundo sabemos sobrellevar lo nuestro perfectamente. No nos importa la gente, ni los comentarios, nos centramos en nosotros. Aunque eso sí, ni Pattie ni mi padre saben nada todavía. Hemos preferido jugar al escondite en casa y reservarnos para más adelante.

El curso está acabando, y eso conlleva a que se encuentra cada vez más cerca el musical que protagonizamos. Ahora resulta más difícil ensayar, la mayoría de veces no me puedo concentrar sabiendo que Justin tiene sus ojos fijados en mí. Es como si me incomodara y me agradara a la vez. Los ensayos los llevamos al día, estamos trabajando duro y los compañeros que trabajan con nosotros nos felicitan por ello. Dicen que vamos a hacer un gran musical.

Improbable Dirección | Justin Bieber.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora