Especial Yaoi:
El personaje principal es hombre, si no te gusta el Yaoi por favor no causes estragos o malos ratos. Gracias.
Culpa de Sanji.
-He navegante.-Dijo el chico caminando hacia la chica de cabello naranja, Nami levanto la vista del diario mientras que muchacho se inclinaba a ella con una sonrisa.
Habían quedado varados en una isla por unos días así que estaban tomando un merecido descanso después de salir de la anterior isla. El la señalo con su mano y movió su dedo para que ella se acercase, Nami, muy curiosa, llamo también a Robin con la mirada y esta también se inclino.
-Necesito vuestra ayuda.-Susurro el, estaba por ser una fecha especial para el, bueno, no solo para el, faltaban unos días para el cumpleaños de Zoro.
-Claro ¿Que necesitas?- Y antes de que el pudiera decir algo se tiro hacia atrás con un grito asustado, Sanji se había lanzado a el como una llama furiosa.
-¿Que haces con mi damas?-Habia gritado el chico rubio señalando, estaba totalmente encendido.
-¡Las veo esta noche!-Les grito a las chica mientras se levantaba para correr del lugar, salto de la borda del Sunny seguido por Sanji que gritaba algo sobre sus damas y los delicadas que debían de ser tratadas, aveces quería ser mujer para no ser golpeado por Sanji.
Cuando perdió a el cocinero el se había perdido también, no era malo orientándose, pero en aquella vez había dado tantas vueltas para escapar de Sanji que ya no sabia donde estaba pisando, era un lugar muy grande, una isla intensa, había animales y el no había llevado sus pistolas.
-Perfecto, lo que me faltaba, ademas esta oscureciendo.-Susurro el, entonces recordó lo que había dicho Nami aquella mañana.
"Esta noche lloverá, no se alejen del barco"
-Maldito rubio.-Susurro el mientras se hacia una pequeña coleta contra su nuca, tenia que cortarse el cabello, se lo pedirá a Franky mas tarde, cuando llegue al Sunny.-Siempre persiguiéndome porque soy mas rápido que el, envidioso.
Entonces un fuerte gruñido se escucho detrás de el, por acto de reflejo y al recordar que no llevaba sus armas, se tiro a un costado, al suelo, atrás de un arbusto con algunas vayas extrañas, termino pinchándose un poco los brazos pero se mantuvo bien callado y sobre el suelo mientras a su lado pasaba un gran animal a su lado, parecía un tigre pero era negro con rayas blancas.
-¿Una cebra?-Susurro el en burla cuando el animal se fue, se levanto lentamente y golpeo su ropa para limpiarla, sangraba un poco por la espinas y a varias tuvo que sacarlas de su brazos mientras caminaba.-¿Acaso me corrí la isla entera?
Susurro y entonces sintió una gota de agua contra su nuca, levanto la vista al cielo, que apenas podía verse por la vegetación, entonces empezó a llover fuertemente, no se cubrió la cabeza, pero empezó a correr, cuando encontró una cueva miro al rededor y se tiro al frió suelo.
Empezaba a dolerle fuertemente la cabeza y todo se veía borroso.
-¿Se...serán por esas espinas?-Susurro para el mismo, sentía frió, mucho frió, empezaba a temblar, así que se abrazo fuertemente mientras sus ojos se nublaban, cayo al suelo de piedra desmayado, perdiendo la consciencia.
-No vuelve.-Susurro Nami nerviosa, hace ya un tiempo que no veía a su amigo y eso era raro, normalmente este siempre rondaba el barco, no le gustaba estar alejado, ninguno estaba comiendo comido porque el no volvía.-Uh.
