Killer, era su apodo mas que su nombre, pero le quedaba perfectamente, Kid, su mejor amigo se lo había puesto después de verlo asesinar a el ex novio de Amelie, la mujer a la que el amaba. Kid, que estaba tan loco como el, se convirtió en su mejor amigo y lo ayuda a deshacerse de las personas que el creía que no merecían vivir por solo hablarle a su hermosa Amelie.
—Estas loco, amigo—Susurro Kid mientras miraba a Killer moler los huesos quemados de su víctima así jamas encontraran nada de el. Killer solo se encogió de hombros y suspiro.
—Lo merecía—Esa frase salio de la boca de su amigo después de lanzar los restos al mar y girarse a ver a Kid.—Volvamos, a esta hora Amelie sale del gimnasio.
Y era cierto, después de tanto tiempo Killer sabia todo lo que ella hacia y su horario completo y cuando algo pasaba con ese horario se preocupaba tanto por su amada que hasta le agarraba un ataque de nervios en ese mismo lugar.
Kid solo asintió y caminaron hasta el bar que estaba al frente del gimnasio de la chica para esperar que saliera, a las siete y doce minutos ella salia y Killer se encargaba de salir del bar y "casualmente" encontrarse con ella y charlas, eran charlas largas tanto que Kid se iba para dejarlos.
Aquella vez fue igual que siempre, el la llevo a casa pero aquella vez ella parecía estar dispuesta a hacer mas que eso.
—¿Y si mañana vamos a comer algo?—Eso fue suficiente para que Killer pudiera largarse a llorar de la felicidad pero solo acepto sonrojado y disfrutó cuando ella beso su mejilla para despedirse de el.
Sus deseos para ella eran tan profundos que cuando comieron juntos al día siguiente su amor fue mas allá de lo que normalmente era, en la televisión ya salia las extrañas desapariciones de hombres pero ninguna pista, nada y eso parecía gustarle al rubio.
Ella se encariñó rápidamente con el rubio, tanto así que su primer beso para Killer fue la cosa mas perfecta que jamas había probado, se obsesiono por ella, se obsesiono con todo de ella, adorna entrar a su cada para verla dormir, adoraba, cuando salían a comer y ella se iba al baño, agarrar el tenedor de ella y metérselo a la boca para que después ella, sin saberlo, saboreara su saliva.
Killer dejo de prestarle atención al mundo, tanto así que una tarde todo su fue a la mierda.
Matar a el hermano menor de Amelie fue lo peor que pudo hacer, porque pudo ver una parte de su bella y amable mujer que jamas le gusto ver, lloro contra su pecho y suplico que no era justo que su hermano muera.
Ella no lo sabia, no sabia que el hombre que amaba tenia las manos manchadas en sangre por muchas muertes y jamas lo sabría, jamas se enteraría del mas profundo y oscuro secreto de Killer.
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