Ace se rio al verla pelear con Haruta, se empujaban de un lado al otro y se reían suavemente, después, cuando Vista los separo mientras se ría de como Molly le hacía caras a su amigo y fue levantada por este.
Ace aceptó a Molly cuando Vista la tiro sobre el, la agarro entre sus brazos cariñosamente y la abrazo dulcemente entre risas ya que ella se quejaba de que la apretaba demasiado, aquellas navidades todos habían acordado de que sería una navidad calurosa, así que fueron a una de las islas de verano que cuidaba su padre.
Todos estaban divirtiéndose mucho y sin duda la familia siempre parecía estar más unida que nunca, Molly se giro a Ace y ambos se rieron fuertemente, ella bajo de sus brazos para aceptar la jarra de sake que le pasaba uno de los chicos.
—Aún eres pequeña para tomar de esto—Marco le saco de las manos la jarra antes de que pudiera dar un sorbo, ella se giro a verlo de mala manera y levantando sus manos golpeó a Marco fuertemente haciéndolo balancearse por le golpe repentino.
—No me molestes o le diré a papa—Ella sonrió, ser la única mujer tenía sus buenos puntos, era la mimada de su Padre Shirohige, Marco le mostró su le gusto y ambos se rieron.
—Mimada de papa—Susurro Ace abrazando a la chica que tomaba sake con una sonrisita.
—Y a mucha honra—Ella se separo de su hermano cuando Jozu la alzó sobre su hombro. —¿A donde vamos Jozu?
—Papa quiere que te sientes a comer a su lado—Comentó casi con ternura, Jozu, Vista y Izuo también la miraban, ella asintió y dejo que su mayor la llevara, ella pertenecía al equipo del comandante Vista, así que era con el que mejor se llevaba, dejando de lado que Marco, Tech y Ace no les gustaba que ella esté en el equipo de Vista pero fue idea de padre así que nadie se negó a nada.
Cuando se sentó en la gran rodilla de su padre, en la cabecera de la mesa miro a toda su familia, tan unida y feliz que ella quería que fuera así para toda su vida, entonces recordó a su padre y su enfermedad, se giro a verlo que se ría fuertemente mientras hablaba con el resto de sus hijos.
No quería que su familia se separara, sería como el golpe más fuerte que sufriría.
Cuando todos gritaron de felicidad por la navidad sus ojos empezaron a empaparse, intentó secarse con el mantel de la mesa pero ya todos se habían dado cuenta que su mimada estaba llorando, todos se encaminaron a su lado.
—Molly, hija, ¿Que ocurre? —Ella levantó la mirada a su padre, las lágrimas caían por sus mejillas entonces se paro en la rodilla de su padre y se apego a su pecho, abrazándolo.
—No quiero que esto acabe papa, no quiero que... Que tu.... Que nosotros.
Entonces sintió como sus hermanos se unían al abrazo, a pegándole a ella, sintió el calor del fénix sobre su hombro que se enrosco en su cuello tiernamente.
—Moriré en cien años más, hija.
Ella los miro a todos.
—Te preocupas demasiado, Molly, nosotros no dejaremos que ninguno muera—Dijo Haruta con una gran sonrisa.
—¿Prometen que ninguno morirá? —Todos le sonrieron y se rieron gritando su respuesta, prometiendo seguir vivos y juntos hasta el final.
1 año después
Molly se tapo la cara mientras lloraba sus deseos de navidad, Marco la miraba a lo lejos, viendo lo roja que su hermana se encontraba se acerco a abrazarla, la sentó en sus piernas y la Apretó en su pecho.
—Lo prometieron—Susurro ella sintiendo los brazos calientes de Marco contra su estómago, sabía que el resto estaba tan mal como ella pero no lo exteriorisaban como Molly. —Lo prometieron.
Delante de las tumbas de su padre y su hermano cayeron las lagrimas pesadas del resto de su familia, recordando aquella promesa navideña.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cada vez que recuerdo a la familia de Shirohige me duele todo, no por Ace sino por el sentimiento de separación que sentí al ver morir al hombre más fuerte del mundo.
