Rosinante (Corazón)

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—Hola—Canturreo el hombre cuando abriste la puerta, ahí estaba,  tu superior y buen amigo, Rosinante, estaba vestido muy diferente de lo normal y hasta maquillado,  con una niño a su lado.

—¿Que demonios haces aquí?

Estabas enojada,  muy enojada,  en un momento y sin ni siquiera decirte el desapareció de la marina,  le exigente explicaciones a tu tío Sengoku pero este se negó a hablar sobre el tema,  eso te indignaba.

Rosinante te miro un momento algo apenado y, cuando dio un paso adelante para agarrar tu mano, resbaló con quien sabe que y cayó de cara,  el niño se golpeó la frente con la mano avergonzado y tu, olvidando tu enojo, estallaste en carcajadas.

Ignoraste que el se levantaba lentamente y te arrodillaste frente a el niño,  el ti miro y tu le sonreíste dulcemente.

—Debe ser horrible convivir con ese idiota.

—Si,  lo es—Dijo el niño viendo como ella pasaba sus manos debajo de sus axilas y lo alzaba,  pero no rechisto, ya que sentía comodidad a su lado,  así que se aferro a su cuello.

—Vamos Rosi-san,  estas en tu hogar tu y... —Miro al niño que alzaba,  que tenía manchas blancas en su cara,  entonces se dio cuenta que sufría una enfermedad.

—Law, Trafalgar Law.

Ella sonrió enternecida, adorabas a los niños era una pena que tu no podías tenerlos.

Rosinante entro a paso lento y se tiro en el sofá,  mirando el lugar con nostalgia,  tu lo Miraste, seguia igual de guapo que siempre.

Law noto esas miradas y más cuando Rosinante se giro para verla y ambos sellaron un silencio nada incomodo.

Rosinante se levantó del sillón lentamente y camino hasta quedar frente a ella,  el siempre había sido más alto, no mucho pero te gustaba levantar la cabeza para ver sus ojos brillantes.

El se inclino y la beso suavemente,  sorprendiendo a Law que abrió la boca y se indigno por ser ignorado tan olímpicamente.

Al terminar el los abrazo a ambos fuertemente y Suspiro feliz.

—Te extrañe tanto.

ᴏɴᴇ sʜᴏᴛs - ᴏɴᴇ ᴘɪᴇᴄᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora