Ella se tiro sobre el gran bulto rosado que estaba en la cama, el cual río suavemente al sentirla sobre su espalda, ella soplo una de las plumas que se metió en su boca para después estornudar.
—¿Que lees? —Canturreo ella sentándose sobre la espalda de este, Doffy levantó el diario donde decía como el "Salvaba" a Dressdrosa y adquiría el poder. —Ya lo sacan en los diarios, eso es genial Doffy.
El se giro tirándola de su espalda pero ella golpeó en la cama rebotando en esta mientras el se posaba sobre ella y a su alrededor, como una cortina, caía su tapado de plumas rosas.
—Todo gracias a ti—Susurro besando su mejilla, Hane se rio y acarició el cuello de su esposo. —Mi dulce reina.
—No puedes decir que es todo por mi Doffy, tu eres el genio detrás de esto—Susurro ella con una linda sonrisa, aunque Doflamingo jamás aceptaría esa opción para el ella era el centro de su maldad, la mente maligna de sus planes y la vil mujer sin sentimientos hacia todo el mundo, hasta pensaba que el amor que refleja hacia el era mentira pero verla y tenerla para el era más que suficiente.
—Fufufu~ mi pequeña Hane, ¿Que sería yo sin ti?
—Un muerto mas—Aclaro ella mientras jugaba con los botones de su camisa y lo que ella decía Doflamingo no lo dudaba sin ella, sin su salvadora el estaría muerto, de todo aquel pueblo la única que lo vio como un juguete divertido fue ella y el dejó que ella jugará a lo que quería con el, Doffy la adentro en su mundo oscuro y ella también se dejó caer en el, una relación algo tóxica. —¿Y yo sin ti?
—Una titiritera sin títere.