—¿A la Luna? —Dijo ella mirándolo como si estuviera loco y lo estaba ella sabía que lo estaba—¿Con un barco de oro que será impulsado por tu poder?
—Si lo dices de esa manera suena que jamás funcionara—Canturreo mirándola y ella Suspiro pesadamente.
—Es la locura más grande que se te ocurrió.
—Pero todas mis locuras se cumplen—Susurro el chico acariciando el perfil de Indiana que miraba a un costado, las dos grandes alas que estaban en su espalda se removieron ante las caricias del dios.—Estar a tu lado era una de mis más grandes locuras