¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jugar con Usopp y Chopper era divertido, muy divertido, pero para el no había manera que algo le divirtiera mas que ayudar a Nami con sus mapas.
Aunque lo único que hacia era mantener la calma a su alrededor, ya que gracias a los gritos de Sanji, los arrebatos de ira de Zoro o los juegos de Luffy, Nami no llegaba a concentrarse.
El se encargaba de eso, hablaban por horas y se reían mientras ella hacia sus mapas y le enseñaba a el de lo que se trataba lo que hacia, en todo ese tiempo el había sido como el mejor amigo de Nami, de su navegante.
Aquella tarde estaban terminado unos de los mapas mientras que ella hablaba de la isla del cielo, con nostalgia, el se giro a verla, el había entrado a la banda después de Usopp y antes que Sanji, como el restaurados, además de que a Luffy le gustaba los juguetes que el podía crear. Estuvo en la isla del cielo junto a ellos y, además, aun recordaba su separación por dos largos años, en ese tiempo el se dio cuenta que había caído enamorado de la navegante.
Se detuvo un momento mientras miraba el juguete de madera que el estaba tallando, era una pequeña figura de Luffy, el le había prometido a Usopp hacer a toda la tripulación para el y así pudieran jugar un poco mas.
Pero entonces un silencio reino el lugar, haciendo que este dirigiera su vista a Nami, que se había silenciado y miraba el mapa algo atontada.
—¿Ocurre algo, Nami?—Pregunto el, dejando a un lado el muñeco y el cuchillo. La chica de cabellos naranjas se giro hacia el cuando este estaba a su lado, con una linda sonrisa en sus labios.—Te callaste de repente.
La chica se sonrojo y giro la mirada a otro lado, evadiendo al chico que la miraba preocupado.
—Nami…—Susurro agarrando el mentón de la chica y girándolo para que se lo mire—¿Estas bien, linda?
—Bueno, yo—Ella caraspeo un poco y miro al chico de dulce mirada decidida, aquella mirada solo la tenia cuando hablaba del clima—Me gustas
Solto haciendo sorprender al torpe chico el cual se sonrojo fuertemente.
—E-EH?
Casi cae de repente si no fuera porque la chica paso sus brazos sobre los hombros de el, el cual paso, con nerviosismo, sus palmas por la desnuda piel de la chica, la cual andaba en bikini, como de costumbre.
—Me gustas mucho a lo tambien—Susurro el avergonzado hundiendo su nariz en el cuello de Nami, la cual suspiro aliviada ante la declaración del muchacho.
—Te lo dije
Se escucho de la puerta la voz de Usopp, ambos se dieron la vuelta, encontrándose con el marimo y el narizudo.
Zoro tiro unos berries en la palma de Usopp mientras gruñía.
El chico se río un poco pero sintió un aura oscura entre sus brazos, bajo la mirada a Nami la cual parecia querer explotar en cualquier momento.
—No les lleves el apunte—Susurro el besando sus labios castamente haciendo que Nami se sonrojara.—Te quiero.
