—Hoy no moriré tranquila—Susurro el rubio con aquella calma que tanto conocía, la chica se cruzo de brazos y bufo molesta, siempre decía lo mismo pero aunque no muera sus pelear lo dejaban en la cama por semanas.
Ella se giro a un costado y suspiro.
—Ire a comprar unas cosas para la cocina, nos vemos en el puerto.—Susurro ella ya que era la cocinera del barco se tenia que encargar de esas cosas por su cuenta.
—No te acerques a los vidrios—Ella no miro un momento y suspiro pesadamente sabia que el le recomendaba cosas para que se cuide pero le gustaría que sólo una vez le dijera algo lindo, después de todo eran pareja y ella sentía que el lo único que hacia es amar a sus cartas.
—Bueno, ten cuidado, te quiero—Ella callo un momento esperando que el diga algo como "Yo también" pero al recibir un silencio se fue rápidamente, ella había dado los pasos mas grandes en su relación, como pedirle salir y ser una pareja pero el parecía totalmente fuera de su sentimiento, aveces sentía que lo hacia porque las cartas le habían predicho que su suerte era buena con ella.
Entro en una de las tiendas de licor lucir que había en el pueblo y pidió distintos licores, normalmente ella y Basil no bebían pero el resto si y le gustaba montarse fiestas (Ella los veía como extraños rituales) con comida y mucha bebida, adoraban el ron.
Salio con un par de bolsas y se pregunto porque no trajo a Basil con ella.
"El no ayudaría en nada" se dijo ella y suspiro pesadamente pero aun así siguió, tenia que comprar las verduras y el resto de carne para la comida de esa noche.
Caminar tanto le hacia doler los pies y pensó en que usar tacones y llevar tantas cosas no era bueno para la salud, pero siguió el camino hacia el barco cuando se detuvo a ver un jarrón de cristal hermoso.
—Que hermoso—Susurro ella apoyándose un poco en el vidrio para ver los objetos antiguos que tenia aquella tienda, cualquier tipo de objeto extraño, estaba segura que a Basil le gustaría aquel lugar tan llamativo.
Entonces alguien la agarro de la cabeza y estrello su frente contra el vidrio de la tienda, haciendo que por acto soltara las bolsas para parar la sangre que corría por su cara, se giro dando ignorando el dolor que palpitaba en su ojo y parte de su mejilla, estaba segura que el tipo lo había hecho a propósito al ver quien era.
Cuando se giro un grupo de personas ya la tenían rodeada y su vista estaba limitada ya que un ojo le dolora terriblemente pero aun así, era parte de la tripulación de un supernova no caería tan fácilmente a una trampa tan estúpida.
Lucho contra alguno que otro pero al final termino siendo reducida, era notoria la diferencia entre el numero de personas y el dolor que palpitaba en su frente.
—¿No te lo dije? No te acerques a los vidrios—La voz de Basil y el resto de sus nakamas lanzándose contra los matones fue algo vergonzoso, normalmente ella era la que se burlaba de ellos, como el caso de hace dos años con Borsalino.
—C-Callate—Susurro ella pero agradeció como el la agarraba entre sus brazos y le decía al resto que agarraran las bolsas.
—Dejame verte—Susurro el rubio y ella dejo caer sus manos, su hermosa cara estaba roja de la sangre que goteaba desde su frente a su barbilla.—Tranquila, no esta tan mal.
Ir al barco fue algo ruidoso pero ella apretaba a Basil con cariño, temblando del dolor entre sus brazos.
—Por cierto, te amo—Susurro el con voz rasposa mientras ella caía desmayada sobre su hombro
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