Era aburrido, muy aburrido, sin duda alguna Law era aburrido.
Hace mas de quince minutos que el chico ignoraba olímpicamente a Harry, la dulce chica que estaba en la tripulación desde la primera vez que este se fundo.
La chica estaba mirándolo fijamente hace mas de cinco minutos y el parecía no importarle en lo mas mínimo, el chico se balanceaba sobre la silla leyendo un viejo libro de medicina.
Harry, harta de ser ignorada, empezó a maquinar alguna cosa para que su capitán le prestara mas atención.
Después de unos largos segundos en donde ella juega con unos papeles sobre el escritorio de su capitán una idea algo fuera de lugar se le ocurre.
-Capitán Law-Llamo dulcemente la chica, recibiendo un simple gruñido como respuesta, Harry suspiro pesadamente y se apoyo en sus propias manos para no golpear a su capitán.-Usted me gusta, capitán.
Fue en ese momento que Law levanto la mirada, Harry sonrió complacida y se levanto.
-¿Que dijiste?
Ella abrió la puerta y se rió cuando escucho los pasos de su capitán llegaron a ella.
-Que disfrute su tarde, capitán.-Susurro para después cerrarle la puerta en la cara y salir corriendo a donde Bepo, esperando que de ahora en adelante su frió capitán pusiera mas atención sobre ella.