Sirviente del mal / Len Kagamine / Law
Law sonrio cuando ella lo hizo, su bella princesa para la que el siempre estaría porque el sirviente mas fiel era un amante intrépido.
El sabe que su razón de vivir es darle protección desde el momento en el que nació y por eso la vida no importa si tenia que darla por ella y si tenia que ser un ser tirano lo seria por ella y su linda sonrisa.
Ella nació bajo el cielo azul, las campanas se pusieron felices al igual que el torpe corazón de aquel niño de cinco años y fue el dolor de la separación que logro la familia real.
Su futuro y la codicia cayo cuando ella grito su nombre y se la llevaban lejos de su protección cuando apenas eran unos niños sin experiencia en saber que eso seria el primer amor.
El destino lo hizo estudiar y ser el mejor para liberarse de sus cadenas lo mas rápido posible, con la meta de volver al castillo y ser su único sirviente real y aunque toda su vida Law se lamentara pero por eso su alma hasta el fin de los días sera de ella, de su hermosa princesa.
Volver a ponerse frente a ella, crecida y hermosa, con aquel cabello blanco largo y esos ojos brillantes lo hizo estremecer de pies a cabeza, la atrapo cuando ella se lanzó en sus brazos lloriqueando su nombre.
—Siempre estaré aquí para ti—Aclaro el hombre besando sus labios, el amor renació ante el amanecer a los ojos de las nubes ellos prometieron que sus almas caían solo por ellos.
Porque lo único que Law deseaba era ser todo lo que ella quisiera y amantes de corazón.
Dar el mundo por ella y la vida también era un precio muy bajo sólo para el.
Pero una vez que el realizo un viaje a otro país conoció a una amable señorita, la cual no solo le atrajo pero su princesa siempre iba primero.
Tiempo después tus ordenes fueron distintas.
—No quiero que ella exista—Le dijo ella lloriqueandole a una foto, Law cumplió.
Invito a la dama de ojos café y la asesino en aquel lugar, sin dejar nada mas que unas lágrimas triste aunque el no lo entendiera pero aun así clavo el puñal en su corazón en nombre de su princesa.
Le sirvió el te que ella prefería y beso su mejilla dejándola sonrojada, el secreto del asesinato jamas se revelo y a ella eso le agrado porque no importaba el destino o la ira el estaría a sus pies.
—La merienda de hoy es un flan con mucho amor—Y con esa frase tan simple la princesa volvió a sonreír como solo ella sabia y la vida de Law volvió a brillar.
Algún día este país justicia tomara y el enfado de la gente contra el reino no se podrá evitar, se lamento Law mientras miraba por la ventana de la habitación que tenían ellos en secreto, si ya no ahí remedio a lo que el destino traerá, el se giro a ver como su amada dormía abrazada a la almohada.
—No debes preocupar, toda la culpa recaerá en mi—Susurro cuando ella abrió los ojos y lo miro, el se encaminó a ella y una bolsa le tendió, tembloroso tenia una gran idea.—Si te apresuras mi ropa te quedara, tienes que escapar y no volver a mirar atrás. Todo estará bien, después de todo tus ojos se parecen a los mios y mientras no me examinen mucho... Todo estará bien porque nada me pasara y limpia esas lágrimas de tu cara.
Ella intento detenerlo pero era muy tarde el la beso por ultima vez y con una sonrisa la ayudó a vestirse y después a el, siempre bueno con los detalles la miro un momento.
—Mi querida princesa yo tomare tu lugar—Susurro el mientras la empujaba por el pasillo, se giraba para irse y caminar a recibir a los enemigos.
Si malvada fuiste no te preocupes mas porque Law morirá por y el reinado acabara, ante paso lento y mirada baja el hombre murio sonriendo, sin importarle mucho que al final todo terminara por separarlos.
Les juro que se me hizo difícil hacer esto, realmente difícil me tuve que imaginar a Law súper uke pero al final me gusto mucho la canción.
Próximamente:No lo se... Diganme que puedo hacer XD