Nosotros nos encargamos
Las reuniones después de una semana con mucho trabajo eran casi una religión para ellos, algo tan típico como lavarse la cara cada mañana.
Aquella vez tocaba en su casa, así que, mientras Croco y Doffy peleaban en los asientos de atrás, Dracule y Perl hablaban de que podrían comer esa noche.
Todos trabajan en una empresa de exportación, Dracule era el que mayor puesto tenia y la que mas abajo estaba era Perl, se conocían desde hace mas de veinte años, una amistad realmente duradera.
Cuando Dracule paro en frente de la casa de Perl, Croco fue el primero en bajar rápidamente, empujando a un lado a Doffy que se le colgaba del brazo, después abrió la puerta de Perl y la dejo bajar.
—Tan caballeroso como siempre—Burlo Doffy para después reírse con su característica risa, todos vestían casi como siempre, exceptuando a Croco que llevaba traje, Dracule abrió la puerta con las llaves de emergencia que tenia, si, así es aquellos idiotas tenían la llave de la casa de Perl como ella de las casas de ellos.
Entraron prácticamente a los empujones, mas por culpa de los gigantes de Croco y Doffy, que les sacaban varias cabezas de altura a Dracule y Perl.
—¿Que comeremos hoy Pe?—Dijo Doffy tirándose en su sillón, porque los cuatro tenían un sillón para cada uno, primeramente ella tenia un sillón largo y grande, hermoso de cuero rojo, después de un tiempo se dieron cuenta que no servía de mucho para cuando ellos se juntaban así que, tras las insistencias de Croco, cada uno se compro un sillón particular dejando el de cuero rojo solo para ella.
Dracule se había comprado uno elegante, de seda fina y con la espalda alta, era lo mas parecido a una silla de rey que Perl haya visto.
Doffy se declino por un sillón de masajes, de un suave rosa y que podía tirarse para atrás convirtiéndolo en cama, con porta vasos incluido y una mesita.
Croco tenia un gran sillón verde oscuro, con una textura de reptil muy suave al tacto, era el favorito de Perl para acurrucarse los días de frío.
Perl se coló en su cocina mientras se ponía el delantal y miraba al rededor.
—No lo se Doffy—Susurro ella abriendo su refrigerador esperando que mágicamente aparezca comida.—Creo que tendremos que pedir comida.
Anuncio mirando a sus tres amigos, que la miraban con cara de cachorro.
—¿Que les pasa?
—Queremos comer tu comida—Soltó Croco después de que Dracule le sirviera vino en su copa, Perl los miro un momento y suspiro.
—No tengo nada conque hacerles muchachos.
Los tres volvieron a bufar, Doffy se levanto y revisó la cocina rápidamente.
—¿Acaso no compraste algo para comer?
—Me olvide, mi jefe me dio demasiado que hacer—Se giro a Croco el cual evadió su mirada tomando parte del vino que estaba en su copa.
Ella se tiro a su sillón ante la mirada de sus amigos.
—Lo siento chicos...
Susurro ella tirando su cabeza a un costado los tres le sonrieron suavemente.
—Eres la que más se esfuerza —Susurro Dracule besando su frente. —Nosotros nos encargamos de la comida.