—Así que te vencieron—Susurro la Yali, una de las mejores doctoras de la Marina, estaba terminando de vendar a Kaku, el hombre con el que se había casado antes de que se fuera a esa misión de cinco años, el chico apretó los puños y miro a Yali.
—Algún día lo volveré a ver y lo venceré —El intento levantarse pero los labios de su mujer lo pararon en el camino, sus labios recorrieron su nariz y sus labios suavemente.—Yali, soy un idiota.
Yali se río suavemente y acaricio las manos de su esposo mientras su cabeza negaba.
—Eres fuerte pero es bueno encontrar a alguien mas fuerte que tu—Susurro ella mientras se alejaba y servía en unas tazas de madera algo de te.—Para que siempre estés preparado para la derrota.
—No puedo permitir que vuelva a pasar—Kaku estaba enojado por lo ocurrido en Ennies Loby, sentía que nada mas podía salir le como quería.
—Uh, lo que digas—Susurro ella sentándose al lado de su cuerpo mientras tomaba te, separo la taza de su boca y la dejo a un lado cuando Kaku la llamo para que se acueste a su lado.
—Si vuelvo a dejar que ocurra significa que no podre protegerte.