Salir con Franky incluiría...
🔧Mañanas divertidas.
—Hoy será un super día bebe—Grito el mientras se peinaba, te resiste suavemente y esperaste a que llegara para desayunar, el se te acerco y beso tus labios suavemente—Te ves hermosa, uh, cocinaste, super delicioso.
🔧Ayuda en peinarse.
—Franky... —Canturreaste y este se giro ignorando un minuto la televisión en donde daban una mala película de acción, ahí estabas con el cabello para todos lados y una mirada de cachorro—¿Me peinarias?
🔧Ver sus nuevos trabajos.
Tapas tu cara cuando el pequeño robot explotó, el humo los rodeaba y tesis te fuertemente sacudiendo tu mano para sacar el humo de tu vista, sentías las cenizas en tus mejillas y el llanto de tu novio por la explosión que daba a entender que no había hexho mal, cuando el humo disminuyo te acercaste a mimarlo.
—Ya, ya, la próxima ponle gasolina no cola, bebe.🔧Nada de alcohol.
Tu recibiste felizmente la cerveza pero una mano te la quito rápidamente, sabias que era Franky ya que el no tomaba y no quería que tu, su querida novia, tomará ya que eso le hacía mal a tu salud.
🔧Super alagos.
—Eres super tierna con anteojos.
—Venga tu super cabello queda mejor suelto.
—Te super amo, bebe.🔧Regalos robóticas.
Era tu cumpleaños y estabas preparándote para salir con tus amigos, Franky miraba como te maquilladas mientras, muy dudoso, pensaba si darte tu regalo ahora o nunca entonces lo dejo al lado de ti y tu lo miraste.
—¿Para mi?
El asintió suavemente y ella dejó el pintalabios a un lado para agarrar la caja azul llena de estrellas negras, la abriste y ahí había un míni Franky, tu te resiste suavemente y miraste al hombre que estaba todo sonrojado y oculto entre las almohadas de su cama.🔧Películas románticas.
—Siempre terminas llorando. —Susurro ella mirando a su novio, debía ser la novena vez que veian esa película pero el aun lloraba.
—¿Quien esta llorando? Yo no estoy llorando—Grito tapándose la cara con un pañuelo.🔧Dormir sobre el.
Franky era grande tanto que tu podías tirarte a su pecho y acurricarte con una sabana sobre el cuerpo, el te abraza fuertemente y se rie de lo tierna que te vez.
—¿Estas cómoda?
—Claro que si.
—Me alegra.