E S C E N A
S E X U A L—¿Seis meses y aun no follaron?—Preguto la pelinaranja haciendo que Dove se atragantara con la cerveza que estaba tomando, Robín golpeo suavemente su espalda mientras que Perona y Viví retaban a Nami por preguntar tales cosas y tan alto, gracias al cielo estaban en ma casa de Kaya y Usopp no se encontraba.
—¿Que tiene de malo no haber tenido relaciones sexuales con Zoro?—Susurro Dove totalmente desconectada de lo que ocurría.
—No mucho—Susurro Robin—Pero puede que no tenga intenciones contigo sexualmente y se este follando a otra chica.
—¡Robin!—Grito Perona horrorizada por lo que la mujer decía de su hermano.—Zoro no es así Dove, sabes lo extremista que son estas dos.
Perona acaricio sus rodillas, estaba frente a ella con una linda sonrisa, la pelirosada era muy buena con Dove, la mimaba mucho y la proclamaba como "La mejor novia para mi hermano"
—Puede que haya que insitarlo—Susurro Kaya dejando otras botellas de cerveza en la mesita ratonera. Todas la miraron de manera interrogatoria —No me miren así, Usopp tampoco se animaba a dar ese paso y me puse mi mejor lencería y ahora somos muy activos en la cama.
Todas quedaron mudas un momento, lo que se pensaba de Kaya era que no tenia vida sexual pero que diga algo así de repente y tan dulcemente demostraba que era mas madura que todas ellas en la cama.
—¿Y que tal si ponerme así no causa efecto?— Todas negaron rápidamente cuando Dove dijo aquello.
—Es imposible que no se sienta atraído.—Susurro Viví divertida.—No importa donde y como te vistas el te mira como si Sanji viera a Hancock.
Todas se rieron ante la comparación que había dado su amiga de cabello celeste. Nami se giro a verla con una linda sonrisa y acaricio su espalda suavemente.
—Es tuya la decisión.
Cuando Dove volvió a casa sabia que Zoro no volvería hasta dentro de unas horas porque los viernes hacia horas extra en su trabajo así entraba tarde los lunes.
Dove preparo todo lo que pudo, no puso velas porque conociendo a Zoro se podría tenso pensando que se fue la luz y no podrían ver el do rama que veían todas las noches antes de dormir. Así que se limito a hacer su comida favorita y taparse con su bata (Transparente pero realmente era de Robín)
Zoro llego una hora después, Dove se puso muy nerviosa, normalmente con su novio jamas se ponía nerviosa pero esta vez sentía como si todo pudiera salirle mal.
—¿Amor?—La voz de Zoro llamándola era pesada, como siempre. Sabia que había entrado a la cocina cuando sus brazos la rodearon por la espalda, apegandola a su pecho— Buenas noches linda.
—Hola—Susurro ella mirando hacia el, Zoro suspiro al ver que llevaba su pinta labios favorito, aquel rojo oscuro que sabia a durazno.
—Vi la comida en la mesa—Susurro Zoro felizmente, como si fuera un niño.—Y además estas vestida así ¿Es alguna ocasión especial?
Dove se sonrojo por completo por la mirada de Zoro y como sus manos paseaban por sus caderas el ya sabia que estaba ocurriendo.
—Quiero saltar me la cena, es una pena que desperdiciemos tu comida, así que la Guardaremos para mañana pero hoy estas demasiado sexy como para que pase de largo.—Toda la cordura que intento guardar la chica fue arruinada cuando el le dio la vuelta y la arrinconó contra uno de los mesones de la cocina, para besarla.
Lo primero que se fue en ese momento fue la bata dejando a la vista el encaje negro que tenia puesto Dove, Zoro gruño complacido así que la levanto con un brazo y con el otro la ayudo a acomodarse en sus caderas. Hasta que cayeron sobre la esponjosa cama me compartían Zoro pudo separarse de la boca de Dove, bajando a su cuello y sacando las largas medias que ella llevaba a tirones.
No era la primera vez que experimentaba el sexo pero con Zoro todo era diferente, cada roze, cada movimiento daba un choque de electricidad en su sexualidad, por eso cuando el se alejo ella extendió sus manos hacia el, no lo quería lejos.
El lo entendió y beso la palmas de sus manos suavemente pero tardo unos segundos en volver a tirarse sobre ella, después de quitarse todo lo que tenia en su parte superior volvió hacia ella con gran fiereza, beso y lamió su clavícula, mordiendo con fuerza para dejar marcas claras en su morena piel.
Dove acaricio su espalda cuando el la hizo arquearse para sacar su corpiño, lo hizo algo difícil pero distrajo la boca lamiendo sobre la rasposa tela, dejándola húmeda y suave al contacto. Cuando el broche cedió Zoro le saco el corpiño rápidamente, dejando libre las tetas de Dove.
Ella estaba sonrojada, con una mano tapaba su boca cuando Zoro metió en su boca el pezon amarronado de su compañera dejándola sin respiración cuando paso sus dedos sobre sus bragas, rozando su intimidad, haciéndola arquear sobre el cuerpo de Zoro que suspiro cuando ella apego sus caderas a las de el.
Ella movía sus caderas para que el tacto que tenia Zoro sobre ella se intensificara y el no se negó, metió su mano debajo de las bragas, jugo con su entrada y su clitoris sin dejar de mordisquear sus pezones.
Zoro no tardó en hacer que sus dedos entraran en ella suavemente, hizo entrar dos y los movía al son de los gemidos de Dove que apretaba y rascuñaba su espalda, el estaba seguro que eso dejaría marca.
—Z-Zoro—Gimoteo ella suavemente, el hombre levanto la cabeza pero no paraba de mover los dedos dentro de ella y acariciar su clitoris con su dedo pulgar.—Por favor.
Y eso fue mas que suficiente para el, la poca cordura y consideración se le fueron a la mierda al ver a su dulce Dove rogar por el.
Sus dedos salieron de su entrada haciéndola gemir con fuerza de manera de regaño, el bajo las bragas y las tiro a un costado, no le importaba mucho, también se sacó su ropa y suspiro feliz cuando su miembro salio de su encarcelación.
Puso sus brazos alrededor de su cabeza, mirándola directamente a los ojos, se acomodo lo suficiente y beso sus labios de manera de aviso, la hizo levantar las caderas y entro con suavidad, sabia que no era virgen, ella misma se lo había dicho pero aun así quería ser lo mas suave posible por su querida novia.
Se empezó a mover cuando ella mordió su labio y tiro un poco de el.
Estaba apretada, sus paredes de apretaban contra su miembro haciendo que cada movimiento sea mejor que el anterior. Al llegar a su limite Zoro la abrazo, los brazos de Dove descansaban a los costados.
—Tenemos que repetir esto a menudo, amor.