Narra Steve.
-Fue muy extraño lo de ayer, Steve.
Natasha hablaba con su rostro aún pegado a la almohada, era de día y aunque los pájaros hacían su habitual canto en el complejo James de milagro seguía dormido. Por mi parte no pude pegar pestaña por el maldito comentario de Wallace, me había puesto alerta y tuve que salir a tomar aire para no armar ningún tipo de escándalo.
-El tipo me da desconfianza, solo eso.
-No dormiste...y eso es demasiado.- apoyo su peso en su codo mientras que con su mano libre acariciaba mi frente. Sus caricias eran tan delicadas que sentía relajarme aunque sea un poco. Los gorjeos de James evitaron que cayera dormido, la cama se levanto al salirse el peso de Natasha y finalmente volvió a hundirse cuando mis dos personas favoritas se acurrucaron cerca de mi. El aroma de mi hijo era fantástico, comenzó a picar mi ojo con su diminuto dedo y finalmente soltó un "Dah Dah" antes de golpearme con su mano abierta.
-Papá acaba de despertar.- dije abriendo los ojos. Sus ojos azules parecían más felices que otros días y los dientes blancos ya se notaban con claridad. El parecido con Nat se iba perdiendo, y debo admitir que mis genes estaban ganando. ¿el suero de súper -soldado tendrá que ver en eso?.
-Será mejor que nos levantemos, los chicos se preguntaran donde estamos.
-Nat, son apenas las nueve...y ayer hubo fiesta, deben estar durmiendo, anda, ven aquí.- palmee la cama a mi lado y James la miró también.
-Bien, solo unos minutos más.
Nos quedamos cerca de una hora más jugueteando con nuestro hijo y discutiendo sobre su primera palabra, según Nat seria mamá, obviamente yo dije que seria papá. Aunque ambos quedamos en que probablemente seria "Wanda".
Finalmente se levantó para darse un baño antes de que todos despertaran dejándome a cargo de un despierto e inquieto James.
Había intentado no volver a prestar atención a las pesadillas de Natasha pero me era imposible, sabia que a ella no le gustaba que la viera en ese estado aunque sinceramente si no lo hubiera querido habría cerrado la puerta con pestillo hace mucho tiempo atrás.
-Ya Nat, estoy aquí.- dije con la intención de despertarla. Era mi frase clásica y por alguna razón mi favorita.
-¡Deja de venir, Steve!.- me gritó cuando logré que abriera sus ojos.
-Jamás, para eso estoy...para frenar tus pesadillas.
-Vete a dormir.- gruñó dándome la espalda y suspiré, de seguro esta pesadilla fue peor que otras. Me puse de pie pero no alcance a moverme cuando tomó mi mano.- Lo ... Lo siento, gracias por estar conmigo.
-No es nada, ¿Que fue hoy?.
-De todo un poco.- sus ojos se desviaron ligeramente a la izquierda y supe que mentía. Aún así me quede en silencio, no era que quisiera hacerla recordar el feo sueño.
-¿Has notado que han aumentado? Digo, antes solo eran un par de días a la semana...ahora ya van casi cuatro días sin que puedas pasar una buena noche ¿Que esta pasando?.
-No lo sé...debe ser...
-El cambio climático.- contesté con una sonrisa al ver que su rostro se estaba angustiando demasiado.
-Si, eso es.- tomo un mechón de su cabello húmedo y lo traslado detrás de su oreja al momento en que me miraba con ternura. Amaba esa manera de mirar de Natasha, por sobre algún otra mirada esa era totalmente espectacular.
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Nuestro : James.
Fanfiction"Hasta el ser más pequeño puede alterar el curso de la historia." Una historia Romanogers. Ternura, valentia, accion, lealtad, amigos y por siempre ¡Amor incondicional!. James Rogers viene a alterar cada una de las acciones de los vengadores, gat...