Nuestro : James.

38.- Alejate.

Narra Steve.

El ventanal del complejo hacía explosión y el nudo en mi estomago se hacía cada vez más gigante, no podía creer que tendría este sueño otra vez.

Corrí a la habitación otra vez, donde se supone estaría Nat pero no hay nadie...y a un lado de la cama una pequeña cuna. James esta de pie junto a la cuna llorando y estirando sus brazos asique sin pensarlo como siempre lo levanto en mis brazos dispuesto a salir disparado de ahí cuando en la cuna veo una bebé. Una pequeña rubia que mira atenta con ojos azules, como los de James lo cual me hace entrar en pánico. Corro desesperado afuera con cada uno en mis brazos, James parece más pesado y grande ahora que lo pienso mejor.

Nat no está por ningún lado, y eso por alguna razón me hace angustiarme mucho más ¿Donde más podría estar que a lado de nuestros hijos? Porque si mis instintos no me fallaban esta pequeña era la pequeña Nathalie, mi hija.

En medio del pasillo Tony parece estar inconsciente, trato de despertarlo y aunque no lo hace se que esta vivo. Dejo a James en el suelo que más calmado que antes me deja hacer todos los procedimientos para traer de vuelta a mi amigo sin éxito. De pronto mi hijo suelta un grito lleno de miedo y se aferra a mi como si la vida se le fuese en ello. Levanto mi vista y ahí esta, en el fondo del pasillo dos ojos rojos me observan con cautela. Dos ojos que yo reconocía muy bien.

Ultron.

-Capitán...¿esta preparado para ver la extinción de los vengadores?.

Mis ojos se abrieron de golpe y me moví con cuidado al sentir a James sobre mi aún. No tiene que haber pasado mucho, algunas dos horas quizás. Nat parecía dormida pegada al lado de la ventana y suspiré, todo esta bien, ella estaba ahí.

No me moví en todo lo que quedó de viaje para no molestar a James y que siguiera soltando saliva en mi camiseta. Cuando el amanecer amenazó con hacerse presente descubrí que ya estábamos en Nueva York. Natasha se removió un poco y cerré los ojos para fingir que dormía mientras sentía como me escaneaba, y lo sé porque su mirada estaba tan cargada que pude sentirla aún con los ojos cerrados.

-Hola.- Dije abriendo los ojos esperando recibir su hermosa sonrisa de vuelta pero no fue así. Eran unos ojos inyectados de ira.-¿Todo bien?.

-Iré al baño.

Y dicho eso caminó dejándome sin ninguna explicación o alguna posibilidad de comprender que pasaba. Puse a James en el asiento de al lado lo más suave que pude para no despertarlo y con mi brazo pasé a llevar mi teléfono del asiento. Cayó a las piernas de James y lo tome para guardarlo. Antes de meterlo al bolsillo le encendí la pantalla al sentirlo extraño y la encontré rota como si se me hubiera caído de alguna parte pero no recordaba que eso me haya pasado.

La puerta del baño se abrió y ella caminó sin siquiera mirarme hasta el bolso de James donde comenzó a guardar las cosas esparcidas por nuestro lado del Jet.

-¿Nat?.- Al ver que no me contestaría decidí preguntar de todos modos.- ¿No se te cayó a ti mi teléfono? No recuerdo habérselo pasado a James.

Me ignoró otra vez y caminé hasta ella con la intención de acabar con esto en ese instante.

-¿Que pasa contigo?.

-Aterrizaremos ahora muchachos.

La voz de Tony me hizo pegar un pequeño salto, había olvidado que estaban todos a metros de distancia.

-Genial.- Por primera vez oí a Nat hablar y su voz salió tan natural que hasta mi casi me convenció de que no pasaba nada.

-Hey Cap ¿que tienes? Estás sudando.