Nuestro : James.

30.- Oír la voz de mamá.

Narrador.

-Agente ¿Todo va bien?.- Irina arrugó su frente y utilizando todo su entrenamiento Natasha asintió convincente con la mirada perdida.- ¿Está segura?.

-Me pareció reconocer al chico allí en la calle.

-Lo viste en otra misión, hace poco.- Se dio media vuelta después de eso y salió dejándola en esa habitación. La había engañado, otra vez.

Según ellos la cabeza de Nat estaba frita, no recordaba nada más que servirles. No contaban con que era amiga de Stark, el tipo tenía tecnología de punta para protegerlos de cualquier ataque a su mente y además de eso tener a James en su cabeza todo el tiempo le ayudó a canalizar su atención a no volverse una villana. Solo por él.

Miró por la ventanilla como todos trasladaban los archivos robados de SHIELD hacia un trailer que viajaría a Rusia, tenía que destruirlo antes de que eso pasara pero no la sacaban de ahí y su único momento de escapar había sido arruinado por Steve, si daba un solo paso hasta él los matarían a ambos en menos de dos segundos. Debía hacerles creer que su cabeza estaba de su lado por eso disparó, no sin antes advertir que se protegería con el escudo.

-¿No piensan sacarme de aquí?.-Escupió cuando le llevaron la comida. Se arrepintió un poco al sonar como ella misma pero se quedó en su lugar por lo que según ella no deberían sospechar nada.

-Yo solo sigo ordenes Viuda.

-Como todos aquí.

Tomó el plato para después sentarse en la cama, cuando el agente se fue intento planear alguna manera salir de ahí. Y lo consiguió.

Tenía como salir pero no lo lograría hasta que abrieran otra vez la puerta y necesitaba un plan cuando ya estuviera afuera, además de que posiblemente siguieran sus movimientos con una cámara oculta.

Decidió no moverse por el resto de día, con un golpe de suerte la creerían 100% controlada y la sacarían de ahí por voluntad propia.

-No me convence.- Irina hizo sonar sus uñas sobre el mesón mientras observaba en las cámaras de seguridad a una Natasha que lo único que hacia era sentarse en el borde de la cama con sus ojos cerrados. Wallace por su lado suspiró mientras intentaba ubicar que era lo que le parecía tan extraño a su jefa.

-¿Que no te convence?.

-No se comporta como todos los demás, hace preguntas, habla con soltura...es...

-Es porque no borramos su memoria del todo, ella solo recuerda la parte en que trabaja para nosotros. Ella se comporta como una agente, nada más.

-Nombró a su hijo durante toda la sesión, temo que eso haya afectado algo.

-Robó esos archivos para nosotros ¿no?. Además le disparó al capitán, era la prueba de fuego.

La rubia y delgada mujer chasqueo su lengua y caminó hasta una silla alejada de las cámaras, miró al joven quien seguía mirándola.

-¿Que?.

-¿Porque Natasha pudo tener un hijo? Creí que a todas las viudas negras las esterilizaban.

-Pregúntale al médico que estaba a cargo de Romanoff.

-¿Donde está?.

-Muerto.

-Oh, gracias.

-Te contaré, porque estoy aburrida y hay que esperar instrucciones para movernos.

-Soy todo oídos.- Dijo sentándose junto a ella.

-Sakob, Etno Sakob era el médico a cargo de cinco novatas, debía esterilizarlas a todas e ir observándolas por un tiempo además de atender cualquier eventualidad con respecto a su salud. Cuando se ocupó de Romanoff nos pareció extraña su recuperación y luego ciertas cosas que seguían pasando a medida que el tiempo avanzaba asique cuando la duda fue mucha mi jefe en ese entonces fue a pedirle explicaciones.