Narra Steve.
El gigantesco pastel apareció en las manos de mi novia que salió de la cocina, el resplandor de la vela le hacía brillar los ojos de una manera fenomenal. Debería ser ilegal ser tan guapa, si asi fuera mi viuda negra estaría tras las rejas.
Todos comenzaron a cantar el feliz cumpleaños mientras James sin entender mucho nos miraba con una sonrisa, su corona era del capitán américa al igual que su vela y pastel, un capricho de Stark.
Al momento de soplar las velas tuve que hacerlo yo y nos reímos porque James no encontró nada mejor que sellar el momento pasando su pequeño dedito por la crema del pastel. Estaba siendo una fiesta preciosa, normal y exactamente como la queríamos.
Observé como Natasha jugaba con el pequeño Nataniel en la alfombra mientras mi hijo dormía en los brazos de un hablador Tony, ¿Quien diría que el multimillonario, playboy y filantropo dejaría que su brazo se llenara de saliva de bebé?. Bueno, no lo hubiese creído de no ser porque lo vi con mis propios ojos, aunque no se levantaba del sofá jamás por miedo a dejarlo caer debo admitir que lo domina bien.
Wanda entró a la cocina y no pude evitar notar que iba blanca como un papel, eche un ultimo vistazo para ver que todo estuviera en orden y la seguí.
-Eh, ¿ te sientes bien?.
-Si es...solo necesito un poco de agua.
-¿Estás segura?.
-Si, no te preocupes Steve.
Me sonrió pero no le creí, y eso me preocupo, Wanda normalmente podía engañarme fácilmente.
-¿Quieres ir afuera un minuto?.
Use mi tono capitán y ella asintió. Salimos y el viento nos golpeo con fuerza, estaba algo frío asique le ofrecí mi abrigo que se negó a recibir.
-¿Entonces?.- Me apoyé en el barandal mientras ella se sentó en la silla a mi lado.
-Me sentí extraña, como un calambre por todo mi cuerpo y de pronto sentí ...- tapo su rostro con sus manos y suspiró.- es una estupidez, pero sentí esa sensación como cuando Pietro estaba conmigo. Algo que se rompió cuando el se fue ahora volvió a nacer en mi, pero...es doloroso porque el en realidad no esta aquí.- secó sus lagrimas con demasiada brusquedad, sus mejillas quedaron rojas por el roce. Me arrodille en frente de ella sin decirle ni una palabra, había aprendido que a veces Wanda solo necesitaba que la escuchara.
-Él siempre estará contigo, siento que no estas dejando que se llene el vacío por miedo a olvidarle...pero eso jamás pasara.- dije después de unos segundos.- estarás bien, como el hubiera querido...te lo prometo.
-Steve...
Antes de que pudiera decirme algo tomo su cabeza y pegó un grito de dolor, como si la cabeza le doliera montones.
-¿Que pasa? ¿Wanda, te sientes bien?.
Al ver que solo podía enfocarse en su dolor la hice mirarme a los ojos para tranquilizarla. No quería que la cantidad de niños adentro, tanto los hijos de mis amigos como el mío, se pusieran nerviosos pero yo no estaba muy calmado.
Por fortuna del destino cuando miré adentro Bruce conectó la vista conmigo de inmediato y por obra de los celos fantasiosos algo dominantes de mi novia ella también notó la urgencia en mi rostro. Dejó de jugar con Nataniel y le dijo algo al oído para que no la siguiera cuando salió. Wanda seguía en quejidos continuos pero ahora intentaba no gritar.
-¿Que pasa?.- Bruce se acerco a Wanda y comenzó a hacerle algunas preguntas mientras la examinaba con simpleza con una linterna pequeña que vaya a saber alguien de donde la saco o porque la tenía. Bueno, era una especie de médico.
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Nuestro : James.
Fanfic"Hasta el ser más pequeño puede alterar el curso de la historia." Una historia Romanogers. Ternura, valentia, accion, lealtad, amigos y por siempre ¡Amor incondicional!. James Rogers viene a alterar cada una de las acciones de los vengadores, gat...