Nuestro : James.

11.- No más.

Narrador.

Seis meses después.

-Natasha.

El soldado se armo de valor y entró a la habitación, para su mala suerte estaba vacía. Bufó y se encaminó hasta la sala de reuniones, luego al comedor y finalmente al gimnasio.

Su novia, o bueno, eso creía ser aún, golpeaba el saco con fuerza y daba patadas también, esta vez con protección asique esperó que se detuviera para hablarle nuevamente.

-¿Que?.

-Tenemos que hablar.

-¿Encontraste algo sobre los códigos?.- soltó la espía sin prestarle atención. Seguía dándole golpes al saco.

-No.

-Entonces déjame sola.

-No, ya no lo haré..llevo meses dejándote sola.

La pelirroja no contestó, se mantuvo en silencio mientras seguía su rutina de patadas y puñetazos. Steve la observo unos minutos hasta que se interpuso con agilidad entre el saco y ella.

-¿Que mierda haces? Pude haberte golpeado.

-Bien, hazlo.

Ella negó y se quitó un mechón húmedo de la frente.

-Fuera de aquí.

-Nat, prometimos estar juntos en esto ¿que pasó con eso?.

-Estamos juntos.

-Pero no así...de hace meses que no me hablas más que monosílabos...no comes ni duermes casi nada...estoy agotado Nat.

-¿Que quieres decir?.

-Que me golpees, que me grites, que me insultes...que le grites al mundo entero que odias todo esto...incluso que mandes a la mierda a Fury...pero no hagas esto. Este silencio, esta oscuridad en la que te estas envolviendo me asusta mucho.

-¿Sabes que día es hoy?.

Susurró ella con tristeza mientras observaba el piso. El rubio se trago el nudo de su garganta y asintió mirando el piso.

-Es su cumpleaños Steve. James esta cumpliendo su primer año y no estamos con él...nos hemos perdido seis meses de su vida...no puedo, simplemente no puedo con esto.

-Pero él esta bien...nadie sabe donde encontrarlo.

-Lo sé.

Dijo de pronto igual de fría que siempre.

-Me han dicho eso por meses.- se acerco un poco más y lo apuntó con su dedo.- nos han dicho eso por meses Steve, y tu más que nadie sabe que no es un consuelo para nosotros. ¡Eso no sirve!.

-Natasha...

-Tengo que estar sola un momento.

-No te dejaré sola, ya te lo dije.

La voz de Friday los hizo dar un salto y la espía volvió a su entrenamiento cuando notó que el mensaje era para Steve.

Tony lo necesita en el laboratorio con urgencia.

La miró unos segundos pero ella no lo hizo, se concentro aun más en golpear ignorando al padre de su hijo. Se lo recordaba mucho, para ella tener a Steve cerca era ver los ojos de James y le costaba mucho más no extrañarlo.

-¿Que necesitas Stark?.

Preguntó sin dirigir la mirada hasta su amigo aún, cuando lo hizo este apuntaba discretamente al dios del trueno quien con semblante serio sostenía su martillo firme como siempre. No lo veía hace mucho tiempo.