Nuestro : James.

81.- Boda

Narrador.

Steve terminó arreglar su corbata por décima vez. Bucky rodó los ojos y sintió profundos deseos de darle una palmada en la cabeza para que se estuviese quieto.

-¿Puedes quedarte quieto? Ya me pusiste nervioso.

-Me pica el cuello, es cómo si la etiqueta fuera gigante.- Dijo Steve volviendo a moverse de esa manera que había irritado a Bucky.

-Natasha se arrepentirá si entra a la iglesia y te ve moviéndote así.

-Es en serio Bucky, esta cosa me molesta en serio.

La conversación fue interrumpida por la puerta que se abrió. Wanda entró con un hermoso vestido gris pegado al cuerpo dejando muy en claro que no era exactamente una niña cómo tanto repetían Steve y Pietro. James veía de su mano y sonrío al ver a su padre corriendo hasta él. 

Vestía un pantalón azul corto con suspensores y unas converse negras, camisa blanca sin corbata porque no hubo vengador capaz de convencerlo de que la usara. El pequeño fue muy claro al decir que no porque podría ahorcarse.

-Mira eso.- Dijo Steve recibiéndolo en sus brazos.- Te ves increíble.

-Tú también papi. Aunque deberías quitarte eso.-Dijo tocando la corbata con un sólo dedo.

-Tranquilo James, la mía es inofensiva.

-¿Alguien puede notar lo hermosa que se ve mi novia?.- Bucky se acercó a la castaña y besó sus labios con suavidad.- No puedo creer lo hermosa que te ves.

-Tú también te ves muy guapo Barnes.

-¿Crees que podrías ayudarnos? Steve se mueve cómo zombie con alergia.- Recordó Bucky al ver nuevamente un movimiento de su mejor amigo.

-¿Qué pasa?.

-Me pica el cuello, creo que la camisa tiene algo.

-Déjame ver.

James pasó de los brazos de su padre a los de su tío ya que últimamente con todo lo de la boda se sentía un poco excluido de la vida de los adultos. Si permanecía en sus brazos podía sentirse parte y así lo mantenía.

Wanda revisó la camisa del capitán para luego rodar los ojos y mirar a su novio quién no entendió que era lo que sucedía.

-¿Que parte de revisa todo el traje no entendiste cariño?.

-¿Qué pasó?.

La mujer metió la mano un poco más adentro y sacó un alfiler de gancho que aún seguía en la ropa de Steve. Ambos miraron a Bucky con sus ojos entrecerrados logrando que él sólo escapara lo más rápido posible con el pelirrojo en sus brazos.

-¿Ahora estás bien?.

-Si, muchas gracias Wanda.

El soldado se miró al espejo y suspiró para luego secarse el sudor con un pañuelo que había utilizado desde esta mañana cuando comenzó a prepararse. 

-¿Estás bien?.- Preguntó la bruja. Steve negó suavemente y luego la miró.

-Sabes cómo me siento.

-No lo vas a arruinar Steve, esto que ustedes tienen es maravilloso...llevan juntos casi cinco años.- La castaña se acercó a Steve apoyando una mano sobre su hombro intentando infundirle valor.- Un papel no hará que cambien las cosas. 

-Tengo miedo de hacerla sufrir ¿y si no soy el esposo que ella necesita?.

-Vamos Steve eres tan listo para algunas cosas y tan bruto para otras.- El mencionado abrió sus ojos un tanto impresionado por las palabras de Wanda quien hizo una mueca tratando de disculparse.- Viven juntos, duermen juntos y tienen dos hijos. Están casados hace tiempo y has sido maravilloso con ella no me cabe duda.