Nuestro : James.

5.- La pareja perfecta.

Cerré la puerta detrás de mi trague saliva sin decidirme si acercarme y leer la carta o ignorar todo. La poca cordura que me quedaba me insistió a que caminara reprochándome lo cobarde que estaba siendo.

Finalmente tome la carta y respire hondo antes de abrir el sobre y comenzar a leer.

Nat:

Es una carta, si, algo anticuado pero no creo que haya otra forma de decirte lo que siento. Me da miedo y es que a pesar de lo mucho que he cambiado, lo mucho que he vivido y las muchas personas que he conocido sigo siendo solo un chico de Brooklyn quien teme hablar sobre sus sentimientos por creerse rechazado.

No quiero seguir aburriéndote con las miles de excusas que podría darte por no haber hablado antes sobre esto, solo quería decirte cuan importante eres para mi sin esperar una respuesta, sin esperar que tu sientas lo mismo...solo quiero que lo sepas.

Mentiría si te digo que lo que sentí fue instantáneo. No se si me agradaste del todo de inmediato pero a tu primera sonrisa supe que no pasarías desapercibida en mi vida, no se porque razón pero siempre me sentí movido a protegerte, desde poner el escudo sobre ti a mirar con desaprobación a cualquiera que hiciera un mal comentario de ti.

Eres una mujer increíble, aunque tu lo quieras negar, me enamoraste Nat. Me enamoraste con cada gesto, cada sonrisa orgullosa, cada fastidio, cada palabra, hasta esas veces en que me buscabas citas por todo lugar que pisábamos.

En fin, solo quería decirte que sin importarme nada de lo que pase lo que quiero es tomar tu mano y caminar el resto de mi camino contigo. Pase años sin bailar esperando la pareja perfecta, ahora creo que la encontré, eres la pareja que tanto espere...con la que podre bailar, mi Nat.

No me importa en lo absoluto tu pasado, no me importa lo que me digan sobre ti, solo me importa lo que tu sientas...lo que eres ahora, la mujer de la que me enamoré y de la que creo estaré enamorado por siempre.

Nat no tenemos porque mentirnos, sabemos que esto no será fácil, nadie dijo que lo seria, pero vale la pena intentarlo o al menos para mi tu si vales la pena. Vales todas las penas del mundo.

James es nuestro, lo será por siempre y agradezco que existiera porque sin el probablemente tendrías excusas para alejarte de mi.

Me enamoré de ti, y no solo de la dulce Natasha que aparece cuando esta con James o los pequeños Barton, me enamoré también de la letal, de la que es calculadora y fría porque no serias tú sin esa parte. Porque te repito, me enamore de ti, de toda tú.

Steve.

Y por si quieres insistir, porque eres muy terca, te digo...te amo Natasha, me gustas tú, si, ¡Tú!.

Mi corazón bombeaba con fuerza en mi pecho, golpeaba como si fuera a salir y mi mente lanzó el recuerdo del rostro de Steve antes de que el ascensor se cerrara y subiera aquí.

Maldición, soy una estúpida.

Salí de la habitación y baje por las escaleras, cuando llegue Clint estaba con James en sus brazos sentado en el sofá hablando con el tipo que se hacia chiquito y luego grande, ¿Scott? Creo que ese era su nombre.

-¡Clint! ¿Donde esta Steve?.- se volteo confundido y abrió sus ojos como platos.

-¿No deberías estar con él?.

-No, porque lo arruine todo, maldición siempre lo arruino ¿¡no podías advertirme Clinton!?.

-Era una sorpresa ¡Siempre arruinas las sorpresas!.- me dijo tapándole los oídos a James quien parecía disfrutar de nuestra discusión.