Nuestro : James.

39.- Jamás

Narra Natasha.

James seguía dormido cuando entré a su habitación y aunque sabía que tenía que despertarlo necesitaba esa paz que transmitía al dormir. Me pasee por su habitación pensando en todo lo que había pasado, las palabras de Sharon aun retumbaban en mi cabeza y mi mano seguía ardiendo lo cual me decía que su rostro debe sentirse peor. Mi labio comenzó a sangrar y dejé de morderlo pero la caminata en círculos continuaba, no podía hacer más que eso. Pensar y pensar, no llorar, ya lo había hecho lo suficiente.

Quizás, ella tenía razón, quizás la razón poderosa para estar conmigo era James o quizás no. No tenía como saberlo, mi corazón parecía saltar por todos lados dentro de mi pecho y no de forma muy agradable asique tuve que sentarme un momento.

-¿Natasha?.

La voz de Pietro me hizo pegar un salto, realmente estaba nerviosa.

-Estoy despertando a James, ¿pasa algo?.

-Stark dijo que nos necesitan en Washintong, al parecer las cosas se complicaron.

-Entiendo, despierto a James y voy con ustedes.

-Vale.

Suspiré aliviada, si tenía una misión no tendría que ver a Steve por lo menos en varias horas y tampoco hablar con alguien sobre lo extraña que andaba ya que se le atribuiría a la misión.

Mi hijo despertó con un humor peor del que solía hacerlo, mantuvo su llanto mientras volvía a ponerle los zapatos y aunque logre que se calmara me miró enfadado durante todo el proceso de levantarlo de la cama. Las siestas se volvían cada vez peor, creo que era hora de abandonarlas.

Al ser hijo del capitán, según me dijo Bruce en una de esas tantas conversaciones sobre James, sus horas de descanso comenzarían necesitarse menos a medida que crecía.

-¿Quieres llevar algún juguete de tu habitación?.

-No.

-Muy vamos a ver quien se quedará hoy.

-¿Papá?.

-Si, creo que podrías quedarte con papá.

Me gustaba ver como James hablaba conmigo, como iba creciendo y entendiendo ciertas cosas, como responder mis preguntas y hacer algunas más. Sabía que si uno de nosotros se iba el otro estaría para él, se había acostumbrado a vernos salir a misiones. Me alegraba por una parte que lo tomara tan bien, como algo normal porque eso me facilitaba todo.

-¿A donde van?.- Pregunté al llegar a la sala donde Pietro, Vision y Thor se preparaban para salir. Con tanto vengador era obvio que me estaban dejando fuera.

-Vis y Pietro irán a Washintong. Thor, Tony y Clint irán un poco más lejos.- Aclaro Wanda apareciendo con una taza de café.

-¿Y donde iré yo?.

-Te relevaron de tu misión. Fue pedido personal.- Volvió a informarme Wanda.

-¿Y quien...? Steve...- Solté pero antes de moverme la voz de Clint me hizo mirarlo. Traía puesto su traje y me lanzó una mirada tan típica suya.

-No fue él, fui yo.

-¿Porque?.

-Porque creo que hay cosas que tienes que hacer aquí.- Dijo después acercándose y besando mi frente.- No cenen sin nosotros.- Se despidió de Wanda de la misma manera que de mi y desaparecieron hablando de que por fin se liberarían de nosotras o algo así.

-¿Steve tampoco va?.

-Se lo pidió a Tony pero el insistió en que se quedara aquí...incluso lo mando a buscar unos archivos sobre los nuevos equipamientos. ¿Sabes que pasa con él? Estuvo muy raro y de hecho no llegó a almorzar.