Nuestro : James.

50.- Por fin.

Narrador.

El doctor revisó sus papeles con paciencia, demasiada quizá para la pelirroja que se movía inquieta en la sala, ni siquiera James estaba tan impaciente y miraba sentado a un lado de Steve como su madre caminaba de un lado a otro. 

-Las heridas fueron graves Capitán, sin mencionar las drogas desconocidas en su organismo que lo hacían dejar de respirar, fueron perjudiciales aún teniendo el suero.- Suspiró y finalmente carraspeo ante la mirada fulminante de la viuda negra.- Pero sabemos que usted es una persona activa y fuerte, se recupera bien así que no hay problema para que siga su recuperación en su habitación. 

-¿Oíste eso? Es fantástico.- Celebró Steve en un intento de que Natasha se acercara a él y no arremetiera contra el doctor. Aunque no lo consiguió del todo.

-Debería dar las noticias con más rapidez.

-Natasha...

-Primero es el informe médico señorita Romanoff.- La agente arrugó su frente y el doctor dio media vuelta antes de salir.

-Deberías dejar de hablarle así, nos atiende a todos y es un muy buen doctor.

-Aún así debería decir las noticias con más velocidad.- Reclamó Natasha cruzada de brazos a un lado de Steve, quien después de varios días hospitalizado y noches completas de quejidos por fin tenía mejor color en el rostro y podía moverse con facilidad.

-Ven aquí.- Tomó una de sus manos y la atrajo hasta él para besarle. Los músculos de la espía se relajaron de inmediato y sonrío en cuanto sus labios se separaron.- ¿Vas a dejar de hablar en contra del doctor?.

-De acuerdo si me lo pides así.

James se estiró un poco y abrazó a Steve haciéndolos reír, cuando se ponía celoso solía hacer ese tipo de cosas para llamar la atención y como había sido Steve el que menos veía ahora solo quería su atención para él.

-Buenos días.- La voz de Tony alertó al pequeño y se puso de pie en la camilla para saludarlo.- ¿Que tal enano? Ven aquí.

De un solo salto James llegó a los brazos de Tony, traía una sonrisa enorme.

-Parece que quieres comentar algo.-Habló la pelirroja.

-¡Harley esta autorizado a salir del hospital!.

-¿Que? ¡Si, eso es genial!.- Gritó Natasha sonriendo sin poder parar mientras que Steve estrechaba la mano de Tony.-¿Cuando podrá estar en casa?.

-Esta tarde, ¿y tú? ¿Cuando dejas este lugar?.

-También esta tarde.

-Increíble, podríamos celebrar, pero bueno, cuando te sientas mejor.

-Ya me siento mejor, podemos celebrar que Harley ya está en casa, si me quedo en el sofá no pasará nada ¿No es así, Nat?.

-Lo aceptaré, pero luego irás directamente a dormir ¿De acuerdo?.

-De acuerdo.

Se quedaron varios minutos hablando de cosas triviales e ignorado todo tema con respecto a Ultron. Natasha y Tony sabían que las cosas afuera no estaban muy bien, pero si había algo en lo que todos estaban de acuerdo era en dejar que Steve no pensara nada más que en su recuperación.

Aunque, Steve era demasiado listo para ignorar las cosas. Como el porque Bucky seguía aquí, porque Tony seguía soportando su presencia y el porque Natasha salia de pronto todos los días de la habitación.

-Romanoff.- La voz de Nick Fury los hizo mirar la puerta y Natasha asintió.

-Creí que no estabas de turno para las misiones hoy.- Soltó Steve.