Nuestro : James.

75.- El comienzo del fin.

2 semanas después.

Natasha.

Cada mañana era una lucha levantarme de la cama luego de pasar horas y horas sin dormir. Desde que Steve me había dejado y se había ido del complejo tenía que hacer todo lo que una madre soltera hace. Era yo la que se levantaba todas las noches por Nathalie y algunas veces por James quién últimamente ha tenido pesadillas bastante recurrentes. Ya no podía sentirme tan sola así que hace una semana está durmiendo conmigo en mi cama. La presencia de mis dos bebés me ayudaba un poco a disminuir el dolor por la ausencia del hombre que tanto amo.

Nathalie a pesar de ser una bebé pequeña aún me facilitaba mucho las cosas, era tranquila y no se quejaba casi nunca. Desde un principio noté lo diferentes que eran con James y ahora a medida que mi hija crecía me parecía más claro aún. James tenia un carácter seco, muy gruñon y hablador. Nathalie en cambio transmitía dulzura, paciencia por dónde se le mire pero ambos podían rechazarte duramente si no les agradaba algo de tu persona.

Los amaba tanto...sólo por ellos seguía luchando.

Al bajar a la sala con Nathalie en mis brazos y James siguiéndome me encontré ya con todos desayunando. Menos Thor y Torunn quienes a esa hora entrenaban a pedido de la princesa. Últimamente todo era más lúgubre y aunque yo ponía todo de mi para que se sintiera cómo siempre tenía muy claro que no lo era.

Faltaba Steve, faltaba su presencia, sus comentarios, sus actitudes anticuadas...faltaba él.

-¡Papi!.- Gritó James corriendo hasta llegar a los brazos de Steve. Se veía tan lindo con su chaqueta de cuero marrón y unos jeans ajustados. Venía recién llegando ya que dejó a un lado su casco para motocicleta y sus llaves para levantar a nuestro hijo.

-¿Cómo estás hijo?.- Le besó la cabeza y James lo abrazó con fuerza.

-¿Cuándo vuelves papi?.

-Vamos campeón, tengo una casa muy linda...ya la conocerás.

-¿Y podré subirme a la moto?.- Preguntó con ilusión.

-Ya lo hablaremos con mamá.- Dijo y su vista pasó a mi provocando que mis piernas temblaran.- Hola Natasha.

-Steve.- Dije avanzando hasta la mesa de la cocina dónde las conversaciones continuaron fingiendo no haber estado pendientes de nuestro encuentro.

-¿Crees que pueda llevarme a James algunas horas hoy?.

-¿En tu motocicleta?.- Pregunté sentándome y perdiendo a Natty automáticamente. Pietro fue el ladrón esta vez.

-No si no estás de acuerdo.- Dijo rápidamente. Miré a James quién no parecía atento a nuestra charla cómo antes. Desde que nos separamos mi hijo ignora cuándo nos hablamos, se enfoca en jugar con la ropa de Steve o su rostro pero no en nosotros.

Sé que finge no hacerlo, porque no le gusta la forma en la que nos hablamos.

-No, está bien.- Dije volviendo mi vista a la mesa mientras le ponía mantequilla de maní a mi tostada con desinterés.- James está desesperado, viene pidiéndolo desde que sabe hablar. Creo que cuatro años son suficientes.

-Bien, ¿Tony aún tienes eso?.

-¿Es una broma? Lo tengo desde que lo pidió por primera vez.- Salto Tony dejando a Harley que tomando su biberón no entendió muy bien que pasó y cómo llegó a los brazos de Wanda pero no le molestó.

-¿Podemos saber que es "eso"?.- Preguntó Wanda.

-Si, ¿y desde cuándo el cap usa casco?.- Dijo Pietro esta vez.