Mi Razón de Cambiar

Capítulo 21

- ¿Tú crees? - me preguntó. Por un momento creí que estaba siendo sarcástica, pero me di cuenta de que me lo preguntó en serio. Tal vez me estaba empezando a tener afecto.

- Sí, podría ser peligroso que andes moviendo tanto la mano. Podrías desangrarte - dije preocupado.

- No seas tonto, Jackson. Y si me desangro, no le importaría a nadie - dijo seria y fría.

- A mí me importaría, Isadora - dije viéndola a los ojos. Esos ojos azules que me habían enamorado en el pasado.

POV Isadora

- Tengo sueño - dije para cambiar de tema y terminar esa conversación. No me sentía bien cuando se preocupaban por mí y menos si era Jackson.

- Descansa, Isadora- dijo él sin dejar de mirarme. Yo solamente me recosté y cerré mis ojos.

Luego de un tiempo me estaba desesperando el hecho de no poder dormirme. No sabía en qué pensar cuando sentí una mano sobre mi cabello. Jackson estaba sobándome el cabello. ¿Qué se creía? Abrí los ojos súbitamente y él se sobresaltó.

- Ya te puedes ir, Jackson - dije fría. Él solamente retiró su mano y salió caminando de la enfermería. Luego de un tiempo, me quedé dormida.

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Era lunes y finalmente pude salir de la enfermería. El jueves era la prueba así que ese lunes sería el último entrenamiento antes de que el torneo empezara. Me dirigí al campo y Clarisse ya estaba empezando a organizar a los chicos de nuestro grupo.

Me sentía mejor sabiendo que podía usar mi mano izquierda de nuevo así que me dispuse a enseñarles los últimos movimientos. Como siempre, Clarisse y yo tendríamos que dar una demostración a los chicos antes de que ellos trabajarán con las espadas.

Tomé mi pulsera y la convertí en la daga. Clarisse tomó su espada y empezamos a luchar. Había estado tomando la espada con la mano izquierda y no me había dolido pero cuando empecé a luchar con Clarisse sentía punzadas de dolor. Ella me desarmó fácilmente, ya que si yo aplicaba presión en la mano esta me dolía.

- ¡Toma Isadora! ¿Quién es la ganadora aquí? ¡Yo! - dijo Clarisse para molestarme. Ella sabía que esa era una de las primeras veces que me ganaba.

- Cállate, Clarisse - mascullé yo de vuelta. Vi mi mano y esta estaba competamente roja y con algunos moretones púrpuras y verdes a los lados de la herida. Aunque no se miraba nada bien simplemente lo dejé pasar y seguí dirigiendo, junto con Clarisse, los entrenamientos.

Decidimos probar las habilidades que los chicos habían adquirido así que los pusimos a luchar entre ellos. Si necesitaban ayuda nos la pedían, o se la pedían a Clarisse ya que decían que yo los intimidaba demasiado.

Estaba caminando entre los "luchadores" hasta que vi que Malfoy no estaba haciendo nada bien. Obviamente él no me había pedido mi ayuda pero la necesitaba más que nadie en el campo.

- Malfoy, necesitas más ayuda que cualquiera en este campo - dije sarcástica mientras me acercaba con mi daga todavía en mi mano.

- Claro que no - dijo él tratando de sonar seguro. Decidí no pelear con él y le mostré rápidamente cómo desarmar a su "contrincante" correctamente. A causa de eso, mi mano me dolió mucho más así que tomé la daga con la mano derecha y revisé mi mano izquierda de nuevo. Estaba un poco hinchada y seguía teniendo moretones púrpuras y verdes al rededor. Noté que Malfoy había estado viendo mi mano así que me volteé súbitamente y él retrocedió un tanto asustado.