POV IsadoraMe desperté a las siete de la mañana para poder alistarme. Realmente no me importaba como me veía, ya que Cedric no me interesaba en absoluto. Iba con él solo por molestar a Nico. Fui a tomar una ducha y me puse unos pantalones negros ajustados, una blusa blanca con negro y una cazadora. Me llevé mis botas negras de siempre junto con mi daga-pulsera, mi arete de serpiente y el collar de hermanas que me había dado Bianca que nunca me quitaba.
Cuando me terminé de alistar faltaba poco para que fueran las ocho así que me dirigí al campo de entrenamientos. Llegué 5 minutos antes y Cedric ya estaba allí. Llevaba unos jeans y una camisa gris con unos zapatos deportivos negros acompañado de una chaqueta negra.
- ¡Isadora! - exclamó mientras caminaba hasta mí - Qué bien que estás aquí - dijo ilusionado.
- ¿Nos vamos? - pregunté yo tratando de no hacer notar mi aburrimiento.
- Claro - dijo mientras me guiaba hasta unos carruajes que eran llevados por una especie de caballos negros. Lastimosamente en ese carruaje estaban las chicas que me había presentado Hermione hacía unos días. Ellas empezaron a cuchichear y a soltar pequeñas risitas mientras nos veían. Cedric trataba de mantener una conversación conmigo pero o yo era muy fría o Lavender y Parvati se reían cuando yo contestaba.
Finalmente llegamos y bajé lo más rápido que pude del carruaje. Cedric bajó detrás mía y empezamos a caminar por el pueblo. Era bastante raro salir con él. No sabía nada acerca de Cedric.
- Felicitaciones por lo del torneo - dije secamente refiriéndome a su elección como participante.
- Gracias - dijo él volteándose un poco para verme mientras caminábamos uno al lado del otro - Sinceramente no creí ser uno de los participantes.
- ¿Por qué? - Eso estaba siendo cada vez más interesante, aunque no por completo.
- Nadie nos apoya No tenemos nada "especial" en comparación con las otras casas - dijo un tanto desilusionado.
- No entiendo. ¿Que tiene de malo tu casa? Es igual a las demás, ¿no? - le dije seriamente. Noté un leve rubor en sus mejillas mientras bajaba la mirada.
-Creo que eres la primera persona que cree eso - dijo con un leve tono de tristeza.
- Te puedo asegurar que no - dije sonriéndole levemente por primera vez en toda la tarde.
- ¿No tienes hambre? - dijo él cambiando de tema. No me dio tiempo de contestar y empezó a caminar más rápido. Como vio que no me movía, habló más alto diciéndome que iríamos a comer.
Caminamos un poco por las calles mientras Cedric me explicaba qué eran los objetos extraños que estaban en las vitrinas de las tiendas y para qué servían. Llegamos a una tienda que estaba pintada de color verde oscuro por fuera y un poco más claro por dentro. Resultó ser una dulcería repleta de personas y de estanterías obviamente con dulces.
- ¿Qué vas a querer comprar? Toma lo que quieras. Yo me encargaré de la cuenta - dijo felizmente.
- Quiero estas - dije tomando una caja roja con rayas amarillas con grageas en su interior.
- ¿En serio quieres grageas de todos los sabores? - preguntó Cedric incrédulo.
- Si, ¿Por qué no? - le pregunté yo divertida.
- Porque en serio son todos los sabores - dijo recalcando la palabra "todos"
- Aceptaré el reto de probarlas todas -dije yo desafiándolo de una manera graciosa.
Cedric pagó y se negó a que yo lo ayudara. Al salir de esa tienda, me llevó a un pequeño restaurante oscuro y un tanto sucio para pedir "su bebida favorita". Pidió dos cervezas de mantequilla mientras nos sentábamos en una mesa para dos.
- No había visto tu collar - dijo él viéndolo fijamente - Es muy bonito.
- Me lo dio mi hermana - dije yo secamente.
- No sabía que tenías hermana - dijo él muy interesado - ¿Vino con ustedes a Hogwarts?
- Ella está muerta - dije fría. No podía creer que un simple comentario acerca de mi collar fuera a arruinarme toda la tarde.
- Isadora... Yo... Lo siento. No debí preguntar - dijo bastante nervioso y apenado.
- No, Cedric. En realidad no lo sientes - dije yo un tanto enojada. Hubo un silencio un tanto incómodo. No nos mirábamos el uno al otro. No decíamos nada hasta que ese silencio fue interrumpido por el que llevaba las cervezas de mantequilla. Cedric le agradeció y me pasó mi bebida.
- ¿Esto no tiene alcohol, cierto? - pregunté yo antes de darle un sorbo mientras la olía.
- No te daría nada que te hiciera daño, Isadora - dijo él viéndome fijamente.
Probé la bebida y estaba deliciosa. Era dulce y un tanto espesa pero se disolvía en tu boca. Era como una gaseosa. Sabía que pronto me volvería adicta a esa bebida.
- ¿Te gustó? - preguntó él emocionado.
- ¿Cómo es posible que esto sea tan delicioso? - dije viéndolo fijamente.
- Sabía que te gustaría - me contestó - ¿Quieres abrir tus grageas? - me preguntó viéndolas.
- Está bien - le contesté yo sacando una pequeña cuchilla de mi bolsillo y cortando el empaque usando mi mano derecha. Cedric se quedó un poco asombrado.
- Tengo una idea - dijo él emocionado.
- Adelante.
- Tienes que adivinar el sabor de la gragea sin ver el color. Yo ya las conozco así que no sería justo que jugara contra ti - dijo él haciéndose el presumido. Cerré los ojos y tomé una gragea. Empecé a olerla aún con los ojos cerrados. Iba a colocarme la gragea en la boca cuando sentí que alguien alejaba mi mano de mi boca y dejaba una gragea sobre mi boca aún abierta. Todo había sucedido tan rápido.
Abrí los ojos y vi a Cedric con una sonrisa en la cara.
- ¿Qué diablos crees que estás haciendo? - le dije a Cedric tratando de controlar mi tono de voz. Me levanté casi de un salto y salí del restaurante lo más rápido que pude.
- ¡Isadora! - lo escuché gritar detrás de mí - ¿Qué hice?
- Lo arruinaste, eso simplemente - le dije bastante enojada.
- Lo siento, ¿si? - dijo también un poco molesto.
Nos fuimos de Hogsmeade en los carruajes de antes pero esta vez ninguno de los dos dijo algo. Me molestaba muchísimo que se acercara tanto a mí. Al llegar lo despedí fríamente y me fui a mi habitación.
••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Hola!
Voten y comenten! Los queremos! No sean lectores fantasma!
⚯͛ Ψ ❤
ESTÁS LEYENDO
Mi Razón de Cambiar
Fiksi PenggemarIsadora Di Angelo es una chica fría y orgullosa que no conoce lo que es el amor. No deja que nadie entre en su corazón pero esto cambiará cuando ella y un pequeño grupo de semidioses vayan a Hogwarts a cumplir con una misión. Portada hecha por: @Th...