-¡Isadora! ¿Estás bien? - preguntaron tres voces. Volteé a ver y eran los gemelos Weasley y Cedric.- ¡Γαμώτο, είσαι ένας ανόητος! - grité para que se callaran
- ¿Qué? - preguntaron los tres al mismo tiempo.
- Maldita sea Cedric, eres un tonto - repetí.
- No... No era mi intención. Isadora, lo siento. En serio, perdóname. No era mi intención- dijo Cedric paniqueando. Me volteé y empecé a caminar en la dirección contraria.
-¿Quieres que te acompañemos a la enfermería? - preguntaron los gemelos caminando uno a cada lado mío.
- No, yo la acompañaré- contestó Cedric tratando de alcanzarnos.
- Déjenme en paz. No es la gran cosa.
- Este no es el momento para hacerte la valiente, Isadora. Estás herida - dijo Cedric parándose frente a mí por lo que tuve que detenerme. Bajé la mirada para que no me viera. Tenía sangre por toda la cara y el ojo izquierdo estaba llorando. Los gemelos se fueron cuando Cedric me dijo eso.
- Déjame pasar - dije secamente.
- Mírame - dijo agachándose levemente para poder verme - Tienes el ojo increíblemente rojo. Toma - agregó dándome la venda que me había quitado de la mano antes. - Póntela en la nariz.
- Esto es ridículo - dije yo viéndolo. No pensaba ponérmelo en la nariz.
- No, no lo es. Solo hazlo - no me moví. Me vio fijamente y me quitó la venda de las manos. Empezó a pasarla suavemente por mi rostro. En un momento se detuvo y acarició mi mejilla secando las lágrimas de mi ojo - Esto no está bien, fue mi culpa. Lo siento tanto. Debí de haber sido yo.
- ¿Puedes callarte? Me pones nerviosa - mascullé mientras le quitaba la venda.
- ¿Te pongo nerviosa? - preguntó sonriendo levemente.
- No en ese sentido, tonto - contesté empujándolo levemente. Volví a colocar la venda en mi nariz - Esta cosa huele terrible.
- ¿En serio? ¿Por qué?
- Tal vez porque la tuve puesta en la mano como por dos semanas - contesté sarcásticamente - Se mojó y secó. Está hecha un asco.
- Me puedo quitar la camisa, si quieres claro - dijo sonriendo. Rodé los ojos y no le dije nada.
Seguimos caminando por la interminable biblioteca hasta que logramos salir. En la entrada había un grupo de estudiantes de primero y al verme empezaron a gritar. Salieron corriendo mientras Cedric no podía parar de reír. Me estaba desesperando que fuéramos tan despacio así que empecé a caminar un tanto más rápido.
- Isadora, camina más despacio. Te puedes caer - dijo Cedric luego de un tiempo mientras trataba de alcanzarme.
- No estás en forma, Cedric - dije burlándome de él. Paré para que descansara un poco. Ya no me estaba sangrando la nariz pero aún me dolía un poco.
- ¿Quieres comprobarlo? - contestó levantándose la camisa levemente.
- No, Cedric. No quiero comprobarlo.
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Mi Razón de Cambiar
أدب الهواةIsadora Di Angelo es una chica fría y orgullosa que no conoce lo que es el amor. No deja que nadie entre en su corazón pero esto cambiará cuando ella y un pequeño grupo de semidioses vayan a Hogwarts a cumplir con una misión. Portada hecha por: @Th...