Mi Razón de Cambiar

Capítulo 2

Estaba recostada en mi cama intentando dormirme cuando sentí que Nico se acostó en la cama de abajo. Sabía que diría algún comentario estúpido. Es mi hermano pero a veces se pone realmente insoportable.

- Cuéntame qué es lo que te pasa Isa - Y allí está el comentario. No le respondí - Sé que estás despierta. Háblame por favor.

- Que duermas bien - Lo oí suspirar. ¿En serio creía que le iba a contar mis problemas? ¿Qué se creía? ¡Estaba loco!

Sin sentirlo me quedé dormida.

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Sentí como alguien me sacudía. Abrí los ojos y vi a Nico frente a mí.

- Buenos días. Ya tienes que despertarte. Salimos en media hora.

-No quiero ir - Y me volví a cubrir con las sábanas. Sentí como Nico me volvía a sacudir. También sentí como se bajaba de la litera. Seguramente se había rendido. ¡Genial!, más tiempo para dormir.

Me estaba volviendo a acomodar cuando sentí algo mojado. Me di la vuelta pero me caí de la litera.

- ¡Ah! ¿Qué diablos te pasa, Nico? - Al levantar la mirada me di cuenta de que no era Nico. Era Peter Johnson. ¿Qué se creía? ¡Me había tirado agua! Tomé la primera cosa que vi y se la aventé en la cara.

- ¡Ah! ¡Pero que salvaje! - Fruncí el ceño. Su grito había sonado como el chillido de una ardilla.

- ¡Largo! - Se quedó parado viéndome fijamente. ¿Por qué no se iba? ¿¡Qué se creía?! - ¡Dije que largo! - En ese momento salió corriendo. Me alisté e hice la maleta para irnos a ese supuesto colegio Wowarts. ¡Qué injusto! Ni siquiera me preguntaron si quería ir o no. Cuando estuve lista salí de la cabaña y me dirigí hacia la Casa Grande. El día anterior no me había fijado en quienes iban a ir. Estaba Annabeth Chase, Grover Underwood, Peter Johnson, mi hermano, Clarisse La Rue, los Stoll y yo. Al ver a Quirón vi que también había un señor barbudo y canoso al lado de él. Todos lo estábamos viendo raro.

- Muy bien chicos, que bien que ya todos están acá. Él es Albus Dumbledore, el director del colegio al que van a ir.

Pero que barba tan larga.

- Hola - dijimos todos con un tono apagado.

- Buenos días muchachos, como ya saben yo soy Albus Dumbledore y yo los llevaré al colegio. Estoy muy agradecido por haber aceptado ayudarnos - ¿Yo? ¿Ayudarlos? ¿Por qué hablaba por los demás? ¿Qué se creía? - Bueno... La verdad es que los imaginaba... No sé... Un poco más... Mmm... Grandes. - ¿Más grandes? ¿Cuántos años tiene él? ¿500?

- Le puedo asegurar que estos chicos están lo suficientemente entrenados y disciplinados como para ayudarlos - le aseguró Quirón - ¿Ya están listos? Albus los llevará por medio de un Traslador - ¿Qué es un Traslador? ¿Algo que traslada?

- ¿Qué es un Traslador? - pregunté yo.

- Algo que traslada - respondió Albus - Muy bien - Metió su mano en su vestido raro y sacó... ¿Un pato de hule? - En un minuto el Traslador se activará así que todos toquen el pato.

Todos tocamos el pato. Nos quedamos esperando unos segundo hasta que sentí que se me revolvió el estómago. De repente ya no estábamos en la Casa Grande, estábamos en una oficina muy amplia y con objetos extraños en su interior. Había muchos cuadros que se movían, una jaula con un pájaro extraño, una vitrina con frascos llenos de agua brillante y muchas cosas más.

- Muy bien chicos. Ahora nos dirigiremos al Gran Comedor. Allí estarán todos los alumnos. Yo los presentaré y les explicaré que hacen acá.

Nos dirigimos al tal Gran Comedor. Nadie habló durante el camino ya que todos admirábamos los cuadros y salas por las que pasábamos.

- Ya llegamos - Albus abrió dos puertas muy grandes de madera y nos indicó que pasáramos.

Cuando entramos todos nos volteaban a ver y se escuchaba como susurraban entre ellos. Vi hacia el techo y me di cuenta de que este no existía. Le di un codazo a Nico para que lo viera. Se quejó un poco pero luego se quedó anonadado al verlo. Había cuatro mesas grandes y alargadas a lo largo del Gran Comedor. Enfrente de las cuatro mesas había una pequeña plataforma donde había una mesa también grande y alargada horizontal a las demás .

Sentí una mirada de la mesa de la esquina del lado derecho, así que volteé a ver de quién provenía. Vi a un chico con anteojos y ojos verdes. Su cabello era negro y alborotado. Se dio cuenta de que lo estaba viendo y apartó la mirada algo sonrojado. Seguimos caminando hacia el frente con todas las mirada sobre nosotros mientras Albus nos seguía.

Cuando llegamos al frente nos dimos la vuelta y Albus se paró enfrente de nosotros.

-¡Silencio! - Ordenó Albus. Me imagino que para poder hablar. - Buenas noches. Antes de empezar el banquete quiero presentarles a unos invitados especiales. Ellos son semidioses y... - Albus no pudo continuar porque todos se pusieron a susurrar y señalarnos indiscretamente. - ¡Silencio! Como decía, ellos son semidioses y vienen para entrenarlos... - Todos se pusieron a susurrar otra vez. ¿Pero qué acaso nunca se callan? - Ellos estarán este año en Hogwarts. Tendrán la primera semana libre para que puedan adaptarse e ir a ver cómo son sus clases. Al finalizar esta semana les pondremos el Sombrero Seleccionador. Por el momento comerán en una mesa a parte y dormirán en otra Sala Común. - Movió un palo que tenía en la mano y apareció una mesa también alargada pero más pequeña  con una pequeña fogata en medio- Pueden sentarse y empezar a comer.

Nos dirigimos a la mesa y nos sentamos. Todas las miradas se quedaron en nosotros. También miraban confundidos a la fogata. Apareció comida enfrente de nosotros y empezamos a agarrar. Agarré dos pedazos de pollo y un poco de puré de papa. Tiré el pedazo de pollo más grande al fuego, igual hicieron mis compañeros. Inmediatamente. empezaron los susurros. ¡Pero qué habladores son los estudiantes de acá! Otra vez sentí la misma mirada pero esta vez no volteé.

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⚯͛ Ψ ❤