Mi Razón de Cambiar

Capítulo 29

- Gracias - susurró - Gracias por todo - entonces lo abracé de vuelta. Me despedí de él y salí de la habitación. Pensé en quedarme en la sala común pero no había comido nada así que decidí ir al Gran Comedor. Estaba a punto de entrar, cuando vi a Draco entrando también. Me apresuré y lo jalé del brazo sin que nadie se diera cuenta.

- ¿Pero qué? - dijo él casi gritando.

- Cállate, Malfoy.

- ¿Isadora? - preguntó con terror. Lo jalé hasta un pasillo lateral, el cual estaba vacío.

- Ya sé lo que hay entre mi hermano y tú- dije fríamente.

- ¿De qué estás hablando? - preguntó haciéndose el desentendido pero con un poco de temor.

- Sabes de lo que estoy hablando, Malfoy. No te hagas el loco. ¿No te recuerdas de lo que pasó en aquel callejón? Yo estaba allí.

- No entiendo de lo que hablas. Ni siquiera sabía que tenías un hermano - contestó él. Noté que estaba preocupado.

- Pues te informo que tengo un hermano y que te besaste con él el domingo pasado - se sonrojó increíblemente y bajó la mirada. - Quiero decirte que si le haces algo a mi hermano o lo haces sentir mal, aunque sea solo un segundo, no tendré ni una pizca de piedad contigo. Que te quedé muy claro.

- Yo no sería capaz de hacerle daño - respondió firmemente.

- Ya lo veremos - contesté yo y empecé a caminar hacia el Gran Comedor.

- ¿Se lo dijiste a alguien? - preguntó atemorizado.

- Cedric lo sabe - dije sin darme la vuelta para verlo. Sabía que él tampoco quería que nadie se enterara.

- ¿Qué? - preguntó avanzando hacia mí - ¿En serio?

- ¿Crees que estoy bromeando, Malfoy?

- ¿Se lo dijiste a Nico?

- Sí - contesté yo cortante.

- ¿Qué voy a hacer si mi padre se entera de esto? - susurró con frustración.

- Créeme que tampoco es buena idea que mi padre se entere de esto - contesté yo

- ¿Quién es tu padre?

- ¿Nico no te lo ha dicho? - pregunté asombrada.

- No... - contestó dudoso.

- Pregúntaselo a él entonces.

- No va a querer decírmelo

- Pues ya será su decisión - contesté y caminé hasta el Gran Comedor.

Decidí sentarme en la mesa de Gryffindor. No había nadie en la mesa de los semidioses así que no tenía sentido que me sentara sola allí. En la mesa estaban Potter y su séquito, además de Percy.

- Hola - saludaron Hermione y Ron al mismo tiempo. Jackson volteó a ver y Potter solamente hizo un gesto con su mano.

- ¿Qué hay? - les dije desinteresadamente. Me senté al lado de Jackson y comí un poco.