Mi Razón de Cambiar

Capítulo 44

Al día siguiente decidí hablar con Hermione y con mi hermano. Quería contarle a Granger lo que había sucedido con Cedric y debía de hablar con Nico. Trataría de hacerlo entrar en razón.

Luego de haber practicado la canción para el baile al día siguiente, fui a la sala común. Encontré a Hermione hablando con Harry y Ron. No quería que Potter y su amigo se enteraran así que pensé en hablarle a Hermione más tarde hasta que me detuvo.

- Isadora - dijo calladamente llamándome. Me volteé para verla y sonrió.

- Hola - saludó Potter mientras Ron hacía un simple gesto con la mano. Me acerqué a ellos y me senté al lado de Hermione.

- Tu cara dice a gritos que quieres decirme algo - susurró ella lo suficientemente discreto como para que no la escucharan.

- Podemos hablar luego - susurré de vuelta. Ella negó con la cabeza y vio a Ron y a Harry.

- ¿Nos vemos en el Gran Comedor? - les preguntó.

- Claro - contestó Ron. Ambos se pusieron de pie y fueron conversando hacia la salida.

- Ahora, dime qué sucede - volteó a verme.

- No es mucho... - contesté dubitativa.

- Es sobre Cedric - dijo más como una afirmación que como una pregunta. - ¿Pasó algo?

- Somos novios - murmuré entre dientes.

- ¿Disculpa? - estaba extremadamente sorprendida.

- Sé que me escuchaste. No me hagas repetirlo.

- ¿Estás hablando en serio? - exclamó emocionándose.

- Cállate - pedí. - Claro que estoy hablando en serio.

- No puedo creer que sean novios. ¿Desde hace cuánto? - nunca me había imaginado a Hermione tan emocionada por algo así.

- Desde hace cinco días - contesté simplemente.

- ¿Cinco días? ¿Y no me dijiste nada? - sonaba ofendida.

- No te creas, Granger. Agradece que al menos te lo estoy diciendo.

- ¿Qué han hecho? ¿Por qué nunca los he visto?

- No diré detalles - aclaré poniéndome de pie. - Solo venía a informarte - agregué y me agradó que no insistiera.

Era el turno de hablar con Nico. No quería pelear con él, no quería distanciarme de nuevo, pero tenía que hacerlo si quería que dejaran de seguir a Cedric a todos lados.

No sabía en donde estaba. No lo había visto en la sala común así que estuve media mañana buscándolo hasta que lo encontré en uno de los jardines. Estaba sentado en una roca que sobresaltaba de la nieve.

- Hola, Nico - saludé mientras me acercaba a él.

- ¿Qué quieres? - preguntó secamente.

- Vine a hablar contigo.

- ¿Hablar conmigo? Yo no tengo nada que hablar contigo - estaba enojado.

- Escucha, Nico, yo no vine a pelear. Quiero aclarar las cosas.

- ¿Aclarar que eres novia de Diggory y no tuviste la decencia de decírmelo desde que te lo pidió? Adelante, Isadora, explícame - dijo sarcásticamente.

- No te lo dije porque sabía que ibas a reaccionar de esta manera. Tú nunca me explicaste por qué no te agrada y por qué no quieres que esté con él - reclamé un tanto molesta. - Además, deberías de agradecer que no he matado a Percy por enviarte a buscarme.