Mi Razón de Cambiar

Capítulo 46

Acababa de llegar a la sala común de Gryffindor par encontrarme con Hermione, que estaba completamente histérica y caminaba de un lado a otro.

- Isadora, he estado buscándote por todos lados. ¿En dónde te habías metido? - reclamó alterada.

- En la enfermería. ¿Puedes dejar de caminar de esa manera? Me estresas- pedí molestándome por su comportamiento.

- Debes de empezar a arreglarte - replicó deteniéndose frente a mí.

- No tengo vestido, Hermione - expliqué calladamente.

- ¿Perdona? ¿Cómo que no tienes vestido?

- Así es, no tengo vestido - suspiré pesadamente. Hermione se limitó a arrastrarme por media sala común hasta que se detuvo frente a los gemelos.

- Necesito su ayuda. Tienen que mostrase un pasadizo hasta Hogsmeade - los gemelos la vieron asombrados.

- ¿Mostrarte un pasadizo? ¿En Navidad? - preguntó Fred sonriendo.

- ¿Por qué no? - completó George guiándonos hasta la salida mientras Fred nos seguía.

Salimos de la sala común y caminamos por varios pasillos hasta que llegamos a una estatua de una señora jorobada. Fred dijo una palabra extraña y se abrió un pasadizo. Llegamos a la tienda de dulces que estaba en Hogsmeade. George nos guió a una tienda de ropa que estaba cerca de allí.

- ¿Les importa que nos quedemos? - antes de que yo pudiera protestar, Hermione ya me había jalado por la tienda hasta el apartado de vestidos.

- ¿Podrías dejar de jalarme de esa manera? - pedí molesta.

- No tenemos tiempo para quejas, Isadora - contestó mientras revolvía los vestidos rápidamente.

- ¿Quieres calmarte? No es ni medio día - reclamé.

- Pruébate estos - me dio cinco vestidos de varios colores.

- No creas que me pondré un vestido estilo princesita.

- Solo pruébatelos. Luego discutiremos eso - me llevó a los vestidores y cerró la cortina detrás de mí. Me puse el primer vestido, uno rojo, y salí para mostrárselo a Hermione.

- No me gusta - comentó Fred.

- Ni a mí - dijo Hermione y me empujó de nuevo dentro del vestidor.

Me probé varios vestidos y Fred y Hermione se empeñaban en criticar como me quedaban. George no había dicho nada desde que habíamos entrado a la tienda. Estuvo un rato buscando vestidos, pero luego de un tiempo regresó a donde Fred y Hermione estaban.

- ¿No me van a preguntar a mí si me gusta? - protesté molesta.

- ¿Te gusta? - preguntó Hermione sarcásticamente.

- No, pero... - no me dejó terminar.

- ¿Ves? Es por eso que no te preguntamos, nada te gusta - Hermione me pasó otros dos vestidos.

- ¿Tú que piensas, George? - preguntó Fred viéndolo.

- Yo creo que a Isadora todo le queda bien - dijo tímidamente de manera que casi no se le escuchó. Lo ignoré y entré al vestidor a probarme los vestidos que me había dado Hermione.

- Odio estos colores - me quejé luego de haberme probado varios vestidos de diferentes colores.

- Pruébate este - sugirió George pasándome un vestido negro.

- ¿Negro? - criticó Hermione.

- Ese color le gusta, supongo. Deja que se lo pruebe - pidió George.