Mi Razón de Cambiar

Capítulo 42

Al día siguiente bajé a desayunar y me encontré con un grupo de chicas. Escuché que estaba hablando de Cedric y no le di importancia hasta que una de ellas habló deteniendo al resto del grupo.

- Lo que ustedes no saben es que Cedric me invitará a mí al baile de Navidad - al escuchar eso estuve a punto de soltar una carcajada.

- Ni lo sueñes, Cho. Fleur trató de usar sus poderes Veela con él y ni eso funcionó. Al parecer tiene a alguien más en mente - dijo otra chica del grupo.

- Hay muchísimas chicas en Hogwarts que mueren por él - comentó otra. - Quien sea la que vaya con Cedric al baile debe de tenerlo loco de amor.

- Quien sabe... Tal vez Cho sí sea la afortunada - dijo otra riendo. Su conversación había hecho que quisiera reírme frente a ellas. No podía asegurar que Cedric me invitaría al baile pero la obsesión de estas chicas por él estaba fuera de control.

Luego del desayuno fui a practicar la canción que tocaría en el baile de Navidad. Por la tarde fui a la biblioteca. Normalmente esperaba a Cedric en nuestro pasillo de siempre viendo la nieve o pensando, pero me sorprendí cuando llegó un poco más temprano de lo normal.

- Hola - saludé en voz baja.

- Hola - caminó hacia mí, se sentó en el piso a mi lado y me dio un beso corto.

- ¿Cómo te fue hoy? - pregunté mientras Cedric se acomodaba con la espalda pegada a la pared.

- Bien, supongo - contestó bostezando. - ¿Qué tal te fue a ti? ¿Algo nuevo?

- ¿Conoces a una tal Cho? - mi pregunta lo tomó por sorpresa.

- Sí, ¿sucedió algo malo? - preguntó preocupado.

- No, para nada - contesté apoyando mi cabeza en su hombro.

- Isadora... - sabía que no me creería.

- ¡Es en serio! No pasó nada malo - seguía sin creerme.

- Dime entonces por qué me preguntas - desafió.

- Simple curiosidad.

- Sabes que no te creo, ¿no? - rió y yo asentí sin moverme de su hombro. - ¿La conoces?

- La he visto un par de veces - dije restándole importancia. No pensaba reclamarle a Cedric algo que ni siquiera él sabía.

- Isadora... - se acomodó en su lugar y yo retiré mi cabeza de su hombro.

- ¿Qué pasa? - estaba serio y me miraba a los ojos. Me tomó de la mano e hizo una pequeña mueca. Yo siempre estaba más fría que él.

- Yo me preguntaba... Quería decirte que... Ya sabes... - el Cedric tímido que había conocido había vuelto. - Sería un honor ser tu pareja en el baile de Navidad - terminó de decir mientras sonreía nerviosamente.

- ¿Me estás pidiendo ir al baile contigo?

- Sí, claro... si no tienes pareja aún... - sonaba un tanto desilusionado.

- ¿Con quién iría si no fueras tú? Yo sigo considerándote mi novio - contesté sonriendo levemente. Él sonrió y me pasó su brazo sobre mis hombros abrazándome.

- ¿Aceptas entonces? - preguntó sin soltarme.

- Por supuesto, Cedric - dije abrazándolo de vuelta. 

- ¿Me dirás ahora qué sucedió con Cho? - preguntó soltándome.

- No tiene importancia ahora - aclaré.