Declaración.

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Cuando perdí de vista a Thomas, quien había girado en dirección a la cabaña dos, me dispuse a levantarme del suelo al igual que él y dirigirme al mismo lugar pero, sin embargo, sería en busca de otra persona, claro, si no encontraba a quien necesitaba ver antes de llegar allá.

Hice entonces el recorrido normal necesario para llegar al lugar en donde me dirigía, pero como lo había dicho antes, era probable que me encontrara con aquella persona mucho antes de llegar. Josh Jackson; necesitaba con urgencia hablar con ese chico, pero si era capaz de acercarse por sí mismo al verme la cosa sería menos complicada.

Pero eso no pasó, él se fijó en mi presencia mas no le dio mucha importancia y, al parecer jamás me hablaría a no ser que yo me acercara a él. Y eso fue con exactitud lo que hice, pues el menester que tenía de hablarle era mucho mayor que el enojo de hace rato. Su mirada seguía siendo escéptica y por lo que podía notar no cambiaría con facilidad.

-Josh. ¿Podemos hablar?

Él a pesar de la manera en que se había sentido hace rato ahora me miraba con una expresión pensativa, por lo que podía ver, él dudaba del hecho de hablarme, por lo que decidí aceptar cualquier respuesta que me diera, ya que no lo obligaría a pasar el tiempo conmigo si esa no era su idea. Pero finalmente vi que comenzaba a mover la cabeza en señal de afirmación, a lo que no pude evitar mostrarle una leve sonrisa.

Caminamos hasta llegar a unos bancos que se encontraban en un lugar bastante pacífico del que antes no me había percatado. La gente no transitaba por aquel lugar lo que haría más fácil poder expresarme ante Josh sin que me pase por la mente el hecho de que las personas nos miraban.

-¿De qué quieres hablar?- preguntó con seriedad.
-De nosotros.- él seguía dudando.
-Continua..
-Necesito saber qué es lo que sientes por mí.- dije con firmeza.

Él claramente lo había tomado con sorpresa, pero hizo una mueca de incredulidad al oír mi cuestionamiento. Con su expresión me decía que era extraño que dude de lo que él sentía por mí, algo así como que siente algo fuerte pero que ya debería de haberlo notado.

-¿En serio dudas de lo que siento por ti, Johanson?
-Últimamente así es..- dije, cabizbaja y mi mirada permaneció en el suelo por bastante tiempo hasta oír un suspiro por parte del, ahora misterioso chico.

-Estoy enamorado de ti, Jacklyn.

Mis cejas se levantaron por lo repentina que fue su respuesta y mi boca se abrió levemente. Él lo notó y me dedicó una pequeña sonrisa. No sabía qué debía responderle ante eso puesto que la situación se había vuelto bastante inesperada a mi parecer y lo mejor sería pensarlo por lo menos cinco veces antes de mencionar algo de lo que luego pueda arrepentirme.

-¿Entonces por qué tanto nerviosismo hace rato?- pregunté finalmente.
-Tontos celos..- rodó los ojos y yo le sonreí.
-Pues debo decir que siento lo mismo.- noté que él se tensó.- y quisiera saber si tú..
-¿Quieres intentarlo, Jacklyn?- se apresuró a hablar antes que yo. Mi sonrisa se extendió aún más y asentí con rapidez.

-Es precisamente lo que quiero, Josh.- él por fin sonrió.

* * * 

Podría decirse que los días pasaron rápidos y bastante normales luego de toda esa declaración por parte de los dos. Estábamos felices y debo admitirlo, ya que un día después de todo eso él decidió dar el siguiente paso y, mientras íbamos caminando hacia la cabaña principal me tomó de la mano para no soltarla hasta la hora de almorzar. Increíble, realmente increíble.

Había vuelto a ser el mismo chico de antes, a quien había extrañado. Cada día íbamos a sentarnos en el mismo banco de aquel día en que me dijo lo que sentía por mí, y otras veces íbamos a orillas del lago por la noche para que nadie supiera en donde estábamos, ya que nos gustaba pasar tiempo a solas y sin ninguna molestia por parte de los demás participantes.

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