Dudas.

22 1 0
                                    

Los estridentes ojos de aquel chico me miraban con astucia y sensualidad. No me quedó de otra que sonreír hasta que él decidiera hablar nuevamente, porque sus ojos siempre conseguían dejarme muda. Insatisfecho, dio más pasos hacia mí, provocando que mi cuerpo retrocediera, pero no por mucho tiempo ya que el escritorio de Lucy impedía que pudiese ir más para atrás. Coloqué ambas manos sobre el mueble y me pegué a este, tratando de alejarme lo mayormente posible de Thomas.

Pero era mi primo, lo conocía y sabía que eso no sería suficiente para evitar que se acercara a mí. Y del mismo modo me conocía a mí misma; entendía mis sentimientos tanto que era indudable pensar en el hecho de que yo no quería que Thomas se detenga, lo necesitaba junto a mí. Luego de lo que había ocurrido con Jessica ya no hablábamos, pasaba el tiempo con Josh o con mi hermana, lo poco que nos veíamos era sólo eso: vernos, nada de palabras, y eso a veces podía ser frustrante.

Su labio inferior rozó mi nariz. Una sonrisa volvió a formarse en mi rostro. Él colocó sus manos sobre las mías sin realizar ninguna presión, lo que hizo que mi piel se erizara al sentir no sólo sus manos, sino también el resto de su cuerpo acercarse mientras estos estaban juntos. Me fijé en sus labios por cuestión de segundos y no pude esperar para que pasara lo que debía pasar. No sé por qué aquí ni por qué ahora, pero su calor me impedía reaccionar y ver la realidad.

Cerré los ojos con placidez al sentir su aliento mezclarse con el aire. Nuestras narices se rozaron y puedo decir que al sentir eso me invadía una sensación de ternura casi inexplicable. De nuevo un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al darme cuenta de que sus labios no planeaban unirse a los míos, sino a mi mejilla derecha. Rozó aquella zona con la boca cerrada, lo que me hizo sentir ganas de que me besara.. casi de la misma manera en que lo había hecho.. Josh.

Mierda.

Mientras Thomas aún se encontraba provocando a mi propia mejilla, decidí que aquello debía terminar. Mis ojos se habían abierto al fin, literal y figurativamente, pues lo cierto es que pude darme cuenta de lo que en realidad estaba ocurriendo en ese preciso momento, además de que también comencé a parpadear unas cuantas veces, tratando de alejar cada visión inapropiada que tuviese de mi primo. Podía alejarlo a empujones de modo que no tratara de persuadirme para que continuáramos, pero al ver que su oreja estaba bastante cerca mío, decidí que debía pedirle que parara de una manera un poco más considerada.

-Thomas..- hablé a penas.- Pienso que deberías reconsiderar esto.
-¿Te refieres a otro punto de vista?- dijo de la misma manera.

También me había susurra eso al oído, lo que provocó que instantáneamente cerrará los ojos con fuerza y apretara las manos contra el escritorio con bastante firmeza. Quizá mis nudillos se habían movido tanto que hasta el chico que había puesto sus manos sobre estas lo pudo sentir.

-Sí.
-¿Por qué?- al oírlo arrugué la nariz. Tenía que alejarlo cuanto antes.
-¿Acaso no recuerdas lo de ayer?

Con esa sencilla pregunta logré que sacara sus manos de encima de las mías para colocarlas en mis hombros y poder separarme de él, haciendo que lo mirara a los ojos.

-¿En serio?- asentí sin arrepentimiento.- Lo recuerdo.- soltó con amargura.
-Entonces detente.
-Con gusto lo hago.

¡Pero qué niña!

Traté de ignorarlo, ya que sabía que estábamos aquí con otros objetivos por lo que decidí no seguirle el tonto juego. Podíamos suponer que mi relación con Josh sí existía, y considerando eso las cosas que ambos teníamos en mente hacer estarían del todo mal. A veces me doy cuenta de que necesito pensar con la cabeza fría al estar cerca de Thomas, pues él ya era lo suficientemente.. cálido como para poder concentrarme estando al lado de aquel chico con tantas maneras de insinuar, haciendo de su cercanía todo un arma.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 24, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Are You The One? © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora