Are You The One? ©

Más raro de lo normal.

Me quedé estática por unos minutos, aún recostada en el mármol, viendo como ese chico y su padre se alejaban y desaparecían luego de traspasar la puerta de la cocina. Pero no me quedé allí por mucho tiempo. Mi tío le había dicho a Thomas que lo esperaban en la sala, para hablar, de seguro. Y la curiosidad de saber qué exactamente es lo que iban a decirle no me dejaba tan tranquila como estaba antes.

Lo pensé unos segundos, sólo para poder perder un poco más de tiempo. Y lo que deduje fue que: estamos en su casa, no creo que hablen sin tener en cuenta nuestra presencia. Lo mejor sería fijarme si mis padres estaban junto a ellos; si era así sería más fácil ir y ser parte de la conversación. Lo hice; no perdí tiempo. Empujé la puerta, suavemente y entré a la sala, en donde sí se encontraban mis padres.

-Ella ya lo sabe.

¿Esta bien? Entonces van a hablarle de algo que yo ya sé. Supongo que... ¡Aún no le han dicho lo del campamento! Esto no me lo podía perder. Quería ver la reacción que tendría ese chico al saber que estaríamos un par de meses fuera de la ciudad y.. juntos. La peor parte de todas era esa. Saber que estaríamos juntos todo el verano era algo que me parecía difícil de asimilar, o al menos pensar en que no destruiríamos el lugar entero. No podíamos aguantarnos por menos de tres horas en una misma casa, no me imagino lo que serían los próximos tres meses a su lado.

-Irán a un campamento de verano.- dijo mi tío de la manera más tranquila que podía.

Pero Thomas no se mostraba para nada sorprendido. Tal vez un poco, pero no parecía furioso, ni siquiera emocionado, lo cual yo ni siquiera esperaba pero todo se puede esperar, ¿no es cierto? Juro que tenía tantas ganas de preguntarle qué es lo que pensaba al respecto, si es que realmente quería hacerlo, si quería ir o no.

Pero en sus ojos podía ver que le daba igual, y eso me hacía dejar las ganas de lado. Aunque de todos modos me daba curiosidad saber si por dentro estaba emocionado, aterrado o con ganas de matar a sus padres por la decisión que habían tomado sin su consentimiento. De ser así juro que lo entendería.

-Bien.

¡No puede ser! ¿Es acaso eso lo único que va a decir? ¿No piensa en cuestionar a sus padres por lo que habían hecho? ¿En serio le da igual? De seguro piensa hacerme la existencia miserable mientras estemos juntos allá. Tal vez sea por eso que no dice nada. Él quiere matarme quizá pero si sólo acepta aquella propuso a hecha por sus padres las cosas le serán más simples.

Chico listo.

Luego de pronunciar esa corta palabra, que nos dejó a todos un poco aturdidos, se fue. Traspasó la puerta de la cocina de nuevo y lo único que oíamos eran sus pasos al alejarse. La sala quedó sumida en un silencio casi ensordecedor. Mis tíos comenzaron a hablar para romper el hielo que su hijo había formado en medio de la sala. Mis padres se unieron a la conversación y, luego de un rato, comencé a sentir que yo sólo sobraba allí entre ellos. Decidí irme al igual que lo había hecho mi primo.

Ahora que lo pensaba bien, no tenía ni la menor idea de dónde se habían metido Chris y Megan. En serio ¿A dónde habrán ido? ¿Tendría que ir a buscarlos o sólo quedarme de nuevo apoyada al mármol de la mesa en la cocina? No era una opción muy divertida, así que mejor voy a buscarlos.

Salí de la cocina por una puerta que se encontraba a la derecha; ésta llevaba al pasillo donde se encontraban el baño y otra pequeña sala en donde había un gran televisor. Y allí se encontraba ese par de chicos con quienes quería pasar el tiempo.

Entré a la sala y los miré por unos segundos. Chris se encontraba jugando con los primos de su edad, Michelle y Peter. Supuestos hermanos de Thomas. Y lo digo porque no tienen nada parecido entre ellos. El color de piel que tienen los chicos es muy distinto al de su hermano mayor, sus ojos también lo son y su comportamiento.. Lo que trato de decir es que no parecen hermanos.