Are You The One? ©

Pensamientos de una típica Johanson.

Lucy sólo comenzó a dar más detalladamente las indicaciones sobre lo que serían tanto el desafío del "Couples's Room" como el baile de "Are You Half Summer?". Todos estábamos emocionados por lo que sería el gran baile que iban a realizar, pero el desafío anterior nos tenía a todos más preocupados que encandilados. Tal parece que ambos equipos nos encontrábamos en la misma situación; las parejas habían sido formadas a la fuerza.

Al finalizar con las explicaciones, la presentadora nos autorizó tomarnos el día para nosotros, pero claro, sólo el día. Por la tarde debíamos reunirnos para almorzar y tal vez para recibir más informaciones por parte de Lucy, acerca de los vestidos y trajes o, quizá de alguna nueva competencia. Sea lo que sea no me importaba para nada, lo importante es que debía llegar al comedor antes de desmayarme aquí mismo.

Caminé entonces hasta llegar a aquel lugar y me acerqué a uno de los camareros para hacer el pedido de unos emparedados tostados y un jugo de naranja, que entre todos los alimentos del estante eran los que más me apetecía probar a esas horas de la mañana. Me senté en uno de los bancos de la mesa del grupo dos y allí esperé paciente a que mi orden llegara. Y esta tardó bastante, pero llegó, y no pude esperar más, así que me lo terminé en seguida.

Estaba tan llena que decidí quedarme sentada en el mismo banco como por media hora más, ya que mi estomago no estaba muy de acuerdo con que me levante y comience a caminar con tanta comida en el. Y obedecí, pues no me quedaba de otra, aparte de que el lugar no era incómodo ni ruidoso, no me molestaría quedarme allí por un rato más. Pero por supuesto que tampoco quería aburrirme allí, por lo que tomé mi celular para revisarlo.

Nada. Ni siquiera un mensaje por parte de mis padres. Se ve que la están pasando de maravilla en sus vacaciones.

Guardé de nuevo el celular y me dispuse a jugar con mis manos en cuanto mis piernas volvían a recuperar las ganas de moverse. Y cuando por fin pude hacerlo, decidí ir hacia mi sitio, esperando con ansias poder relajarme estando allí y no encontrarme con algún usurpador desagradable. Entonces caminé hasta llegar y pude ver que, para mi suerte, el lugar estaba desocupado y muy sereno, tal como a mí me gustaba.

Me senté en seguida y recosté mi cabeza en el árbol, cerré mis ojos como acostumbraba hacer y, casi me quedo dormida debido a toda la paz que podía encontrar en ese majestuoso lugar. La brisa acariciaba mi rostro y puedo jurar que me vinieron los recuerdos del primer día en que estuve en este lugar, recordé que pasé el rato con Thomas, creyendo que me molestaría pero al final resultó ser mucho mejor de lo que esperaba.

Recuerdo que nos tomamos una fotografía y nunca pude verla realmente, ojalá en algún momento se anime a enviármela y pueda guardarla como un recuerdo material, porque recuerdos de momentos no capturados precisamente en una cámara ya tenía. Aunque ahora que me refiero a eso como una evocación, pienso en que realmente no quiero que permanezca de esa manera.

Y sé que probablemente me haya vuelto loca la noche anterior, pero siento que esa no debió ser la única vez que ocurriera aquella locura. No podíamos dejarlo así, y por más de que todos mis principios se fueran a la mierda tan sólo al pensar en esta insania, yo no aguantaría pasar todo el verano sin tener sus labios de nuevo, o su cuerpo, aunque no había sido eso lo que yo esperaba, y no es necesario, no tanto como sus besos.

Estoy demente, pero esta manía es tan placentera.

Escuché que el césped era aplastado por unos zapatos que se encontraban muy cerca de mi lugar de descanso. Habría supuesto de quién se trataba, pero lo cierto es que no sabía quién podría ser. Abrí mis ojos y me incliné un poco para saber quién era el o la que osaba interrumpir mi atípica reflexión del día.