Are You The One? ©

Cita de amigos.

El chico se acercó hasta mí, y ambos fuimos hasta el centro de la habitación como le había indicado Lucy al resto de las parejas. Las elecciones continuaron por un poco menos de diez minutos y luego ya estábamos listos para que, lo que sea que Lucy haya planeado para ese día, continuase.

Entonces ella comenzó a dar algunas explicaciones; nos dijo que cualquier parte del campamento era un buen lugar para tener una cita, pero que habían también sitios prohibidos, por el hecho de que ya se encontraban alejados. Todos aceptamos las condiciones y luego la presentadora nos dejó libres, para que todos aprovechemos y vayamos a donde nuestras ganas nos llevaran.

También nos había indicado que cada lugar disponible contaba con una cámara que grababa todos nuestros pasos, y todo lo que decíamos. No es que ella sea una fisgona, sino que esto es así, nos graban a todos, en todo momento. No era malo, sólo un poco vergonzoso, pero sería famosa y a esto me podría acostumbrar.

Seguimos los pasos que la presentadora nos había indicado, recorriendo por el campamento, buscando el lugar indicado para una cita. Pude ver cómo los demás chicos iban corriendo y me reí ante eso, pues no creo que esto sea temporizado. Digo, espero que no lo sea.

Bien, la cuestión es que Andrew seguía junto a mí y eso no se sentía nada mal, pero sí que era un poco vergonzoso saber que tanto mi hermana como mi primo me verían con él. Respiré profundo y lo miré. Era simplemente perfecto. Físicamente, claro, pues aún no tenía idea de la clase de actitud que podría tener. Quizá sería igual que mi primo, quizá sea perfecto en todos los sentidos, pero lo único que tengo seguro es que no quiero perderme la oportunidad de conocerlo.

-¿Estás lista?- Habló por fin. Yo sonreí al oír su voz. Era gruesa pero delicada, sensual pero nada mas atrayente. Esto es increíble.
-Claro.

Continuamos caminando por unos minutos más hasta que creímos encontrar el lugar perfecto para comer algo y disfrutar de la brisa fresca de esa mañana. Cuando a penas llegamos al campamento recuerdo haber inspeccionado cada lugar con la vista y fue allí cuando vi un hermoso lago rodeado de algunos árboles. Ese lugar, porque sí. Me encantaba. Y fuimos hasta allí.

Llevamos todo lo necesario para sentarnos, comer y entablar una conversación típica de una cita, que puedo decir, a su lado no era nada patética. En serio esperaba que esto salga bien, simplemente porque el chico era éste y no una especie de neandertal, y mucho menos si aquel tenía barba. De ser así, no me importaría en lo absoluto como terminase aquello.

-Y dime, Jacklyn. Primero que nada, ¿Cómo te llaman?
-¿Quiénes?
-Tu familia.
-Jacklyn, Jackie, Jake.
-Lindo.- sonreí y él hizo lo mismo.

Y este es el momento en el que Jacklyn se da la oportunidad de decir que este hombre le está haciendo un favor al mundo al dejar ver aquellos dientes blancos y relucientes.

No podía dejar de mirarlo y me reconfortaba que él tampoco dejara de hacerlo, pues me miraba y no apartaba la vista. Digamos que me cayó bien. Era muy agradable y no me molestaría que fuese mi pareja hasta el final del campamento..

-¿Tienes amigos aquí?
-Sí.
-Pues ahora tienes uno más.- Las circunstancias en las que yo me encontraba sólo me dejaban pensar que este chico quería matarme.
-Me alegra.

Nos quedamos hablando por más de dos horas y sólo lo noté porque miré el celular, de no haber sido así, seguiríamos hablando sin sentir que los minutos pasaban. Puedo decir que nunca esperé que la primera cita sea tan buena y sin planearla, de hecho.

Al darnos las indicaciones, Lucy había mencionado que las citas terminaban a las nueve treinta de la mañana. Eso me dio el tiempo suficiente como para conocer mucho más a mi nuevo amigo- pues es obvio que sólo eso seríamos el resto del verano-, y fue bastante divertido, aunque yo no esperaba que lo fuera.

Me dijo que practicaba béisbol, ejecuta la guitarra y es bueno en las matemáticas. Su familia era normal por lo que me había contado; tenía un hermano menor y una hermana mayor, vivía con sus padres y su abuela, de quienes ya no recuerdo muy bien los nombres.

También tenía mascotas y al parecer era amante de los perros; tenía dos perros con sus dos cachorros y, por la manera en que se expresó, supe que los amaba demasiado. Siendo sincero conmigo, me contó que había tenido una novia un mes antes de venir aquí y que ella lo dejó porque odiaba a sus perros. Que tonta, pensé. ¿Quién en su sano juicio odiaría a los perritos? Y más si tal chico era su dueño..

Una fuerte campana igual a la que había escuchado en la mañana comenzó a sonar. Era de nuevo ese horrible sonido, lo que provocó que Andrew y yo nos cubriéramos los oídos con nuestras manos, para luego percatarnos de que ya había llegado el momento de volver a la cabaña y despedirnos, pues no sabíamos lo que allí podría pasar ni las cosas que podrían cambiar nuestra forma de pensar y ver a las personas desde ahora.

-Supongo que ya se acabó el tiempo.- dije, al parecer algo triste porque no sabía lo que podía pasar entre nosotros luego.
-Rayos..

Esperen un segundo, ¿había escuchado bien? Si él dijo eso quiere decir que quería pasar más tiempo conmigo. Esto era simplemente increíble. Me ruboricé al escucharlo pero luego de eso todo era completamente perfecto. Igual que él. Nada más le sonreí, tomando eso como una respuesta a lo que él había dicho. No dijimos más palabras puesto que el tiempo ya se había terminado y debíamos volver a la cabaña.

Minutos después habíamos llegado y todos los demás participantes se encontraban allí. Miré a mi alrededor y vi a mi hermana, despidiéndose de su pareja. Lo bueno es que se veía bien y no parecía seguir estando inconforme con el chico que le había correspondido. Supongo que eso estaba bien.

Por otro lado vi a Thomas, que también estaba despidiéndose de su pareja, Stella, creo. Ella se veía bastante tranquila, lo cual me sorprendía bastante, eso era inesperado. Por fin una chica que no se comportaba como idiota sólo por mi primo. La admiro.

Todos volvimos a posicionarnos en los asientos que nos pertenecían y, luego de unos minutos la presentadora entró y, de nuevo, se posicionó en medio de ambos grupos, esperando a que estuviéramos listos.

Una vez que todos estuvieron en silencio y prestando atención a sus palabras. Saludó y comenzó a hacer preguntas sobre cómo nos fue con nuestras parejas; algunos se quejaban, otros respondían satisfechos y varios ni siquiera hablaron, pues no tenían nada importante que decir, como yo, por ejemplo.

-Pues bien, chicos. Me alegro que lo hayan pasado bien, bueno, la mayoría..- muchos rieron- pero ya habrán más oportunidades, no piensen que estas serán sus parejas todo el verano.

Ay no.. ¿En serio? Yo ya me estaba emocionando. Admito que tenía ganas de volver a tener una cita con aquel chico rubio de anteojos, pero tampoco estaba tan decepcionada porque no sería mi pareja durante todo el verano, al menos me daría tiempo de ver a más chicos y no pensar en enamorarme del mismo chico con quien había salido al llegar a este campamento; creo que debo darme la oportunidad de conocer a todos aquí y no caer de nuevo en lo de siempre.

-Por eso es que ahora les tengo una sorpresa..- habló Lucy de nuevo.

Que sea buena, que sea buena, ¡que sea buena!..