Are You The One? ©

Explicaciones.

Al mencionar la última palabra de la oración noté que los dos chicos que tenía en frente estaban por entrar en pánico. Thomas se había puesto a caminar sin dirección por todo el comedor, mirándome de vez en cuando y más aún cuando Josh se acercó a mí con la intención de pedir una explicación a la noticia que les había dado recientemente.

-No puedo creer que vayas a dejarme aquí.

Miré sus labios por un tiempo y sentí de nuevo aquella desesperada necesidad de besarlo, pero traté de controlarme sabiendo que Thomas se encontraba mirándonos desde una distancia reducida. Josh colocó una de sus manos en mi mejilla y me acercó a su rostro, no para juntas nuestros labios en realidad, sino para que no tuviese la oportunidad de apartar la vista de él. Y lo consiguió, pues lo último que quería era dejar de ver su bello rostro y esos hermosos ojos que lo adornaban de la mejor manera.

-Josh.., realmente no sé cómo explicarlo..- suspiré.

Unos pasos se oyeron detrás de él.

-No había nada que agradecer...- mis ojos se fijaron en Thomas luego de que este haya mencionado las mismas palabras que yo le había dedicado hace un buen tiempo.- Así que a esto te referías..

Mi posición, que a la vez estaba revuelta por mi orgullo, no me permitirían darle obligatoriamente una explicación muy profunda respecto a lo que le había dicho en la cabaña, por lo que decidí no contestar a lo que él estaba planteándose en voz alta. Sabía que tenía la intención de que Josh lo escuchara todo y de ese modo supiera que ambos habíamos estado hablando en algún momento. Y no se lo permitiría.

-Me prometiste que hablaríamos.- dijo con insistencia.
-Y tú dijiste que ya no era necesario.

Él dejó escapar un suspiro profundo, que hasta podía jurar que le había dañado los pulmones o las fosas nasales. Desvié la mirada hacia Josh y este se encontraba prestando atención a cada una de las palabras que Thomas o yo dijéramos, o simplemente dejáramos escapar. Por fortuna nada poco apropiado ni muy revelador había salido de nuestras bocas, por lo que no tenía motivos para sentir vergüenza o timidez ante él.

Volví a mirar a Thomas, el cual ya no se encontraba lanzando maldiciones, pues ahora estaba recostado por la mesa que antes había sido participe de lo que estaba por librarse entre Josh y yo. Y esto es mejor ya dejarlo en el olvido. Esta vez prestaba suma atención a lo que Thomas podría estar planeando en su mente. Su rostro era de una evidente decepción, sus manos se apretaban tan firmemente a la madera de la mesa, que ya me parecía extraño que esta no se hiciera añicos.

Él estaba furioso, pero al parecer era incapaz de reaccionar en mi contra.

-Oye, por favor.- al oírlo volví a abrazarme a mí misma, pues la temperatura había bajado, el ambiente se había vuelto helado y mis brazos descubiertos estaban álgidos debido a todo esto.- Jacklyn, en serio quiero hablar contigo, quiero que me aclares las cosas sin importar que mañana sea el último día que podamos pasar juntos.- soltó sin preocuparse de la presencia de Josh.

Me ruboricé.

Mis labios se abrieron mínimamente con la intención de responder de la manera en que pudiese a todo aquello que Thomas había dicho sin importar que Josh se encontraba mirándonos con vigilancia. Mas una voz que vino desde un espacio ya conocido me impidió comenzar a hablar, puesto que rápidamente se unió a la conversación, bastante molesto, utilizando de ese modo un tono de voz firme, que debo admitir me llenaba de temor.

-¿Qué acaso no te das cuenta de lo que estás haciendo?- cuestionó.
-Sé lo que hago y porqué.- dijo Thomas también con firmeza.
-Ella está conmigo ahora, tú no significas nada en lo absoluto. ¿Qué acaso ya no te ha demostrado suficiente que no le interesas?- habló con rabia.