He despertado bastante temprano, son las siete de la mañana.
No sé si estaba acostumbrada a madrugar antes.
Voy a la cocina a por un vaso de agua, para la pastilla. Es muy grande, casi igual de grande que mi garganta.
Sinceramente, ayer casi me atraganto.
Me la tomo sin más quejas y voy al armario a buscar algo de ropa limpia.
Iré a ver la ciudad, a ver si así no me pierdo tanto. Quizás no me sea muy inútil, pero por probarlo no pierdo nada.
Salgo a la calle y escucho la tranquilidad del lugar.
Creo que la gente no está acostumbrada a madrugar por esta zona, o al menos eso parece.
–¿Rose? –Dice una voz de hombre.
Me giro. Parece que me conoce mucha gente de la zona.
–¿Por qué no has venido? ¿Acaso no te dijo Cream que era una reunión importante? –habla tajante, pero también parecía preocupado.
Es el erizo negro de betas rojas que salía en la fotografía más grande.
–Perdón –pienso por un momento–, no recuerdo como te llamas. No podía ir. Tenía un asunto pendiente del que ocuparme.
–Queda confundido por el primer comentario, pero hace como si lo hubiese pasado por alto– vale. ¿Y piensas pasarte por el taller en algún momento?
–Piensa unos instantes– quizás me pase con Cream en algún momento de hoy.
–Está bien, espero verte entonces –se gira y empieza a caminar.
–¡Ey! No me has dicho como te llamas.
–Él frena su paso– Shadow –la mira–, me llamo Shadow. –Empieza a caminar de nuevo– nos vemos.
[En el taller de Tails]
–¿Y dices que no sabía como te llamabas Cream? –Habla el erizo supersónico.
–No, la señorita Amy está muy extraña. Me preocupa –dice la pequeña Cream.
–¿Creéis que Eggman le podría haber hecho algo? –Pregunta el equidna rojo.
–No creo –dice Tails mientras sostiene una taza de chocolate caliente en las manos.
–¿Y qué hacemos con ella? –Dice Silver.
–De momento esperar a que venga el emo para decidir entre todos –dice Sonic.
Se escucha el sonido de la puerta abriéndose y se ve a Shadow entrando al salón
–Vaya, solamente con nombrarlo aparece. Que alguien me recuerde que no lo haga más –dice chistoso.
–Vete a la mierda –espeta mientras se sienta en un sillón.
–Solo era una broma Shad, que amargado.
–Bien, toca decidir –dice Rouge que estaba jugando a las cartas con Blaze y Sally–. ¿Alguien tiene un tres?
–No.
–No.
–Joder, este juego me pone muy nerviosa –se queja Rouge.
–¿Decidir qué? –Pregunta Shadow sin entender a que se refieren.
–Que hacer con Amy –menciona Silver mientras levitaba cosas por mero aburrimiento.
–Sí, está rara, y bastante –dice Shadow–. Nos hemos encontrado y me ha preguntado como me llamo porque no lo recordaba.
–Igual que a mí –habla Cream.
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Amnesia olvídame
FanfictionAmy, a causa de un intento de asesinato, pierde la memoria. Por el camino a su recuperación descubrirá como son las personas que la rodean y en las actividades en las que está involucrada. No todo es lo que parece, y ella es el vivo ejemplo de ello...