Amnesia olvídame

Capítulo 11

–Estás teniendo una recuperación satisfactoria. Por lo que me has dicho empiezas a recordar. ¿No es así?

–Sí, es cierto.

–Entonces ya no tienes de que preocuparte, tu amnesia es transitoria. Intenta mantenerte alejada de las situaciones estresantes. Si estás expuesta a ellas durante un largo periodo tardarás más tiempo en recuperarte.

–Entiendo.

–Pues eso es todo Amy. Recuerda que mañana tienes que venir a que te quitemos los puntos y a revisar tu recuperación interna.

–Lo recuerdo. –Se levanta de la silla– gracias por todo doctor –abre la puerta.

–Que tengas un buen día –él sonríe y Amy cierra la puerta.

–¿Mantenerme alejada de las situaciones estresantes? Como si fuese tan fácil. Solamente espero que Rouge tenga ese dato en cuenta esta tarde.
Ir con ella de compras puede ser un tanto agobiante, pero tiene razón. Necesito renovar mi vestuario –suspira y suena su teléfono.

Recordatorio: Comida con Sonic 14:00.

–Cierto, hoy comía con Sonic y por la noche todo el equipo cenaremos juntos. Suerte que he logrado convencer a Shadow. –Mira su reloj– bueno, aún faltan dos horas para ver a Sonic. Iré a dar una vuelta.

Amy fue a caminar por la ciudad hasta que llegase la hora de comer con Sonic, no tenía nada mejor que hacer.

Acabó en una parte alejada de la ciudad frente a una agencia de detectives.

Siente una presión en la cabeza.

–Siempre estamos a disposición de aquel que necesite nuestra ayuda –dice una pequeña abeja. Tendrá más o menos la edad de Cream.

–No dudes en pedir cualquier servicio –responde un camaleón lila. De alguna manera le recordaba a Shadow.

–En la agencia de detectives Chaotix estamos para servirte Amy –habla un gran cocodrilo.

–La agencia de detectives Chaotix...

Un impulso interior empuja a Amy a entrar al local.

–¿Hola? –Pregunta a modo de anunciar su llegada.

–¡Amy! ¡Cuánto tiempo sin verte! Pasa y toma asiento. No te quedes ahí de pie mujer.

–Gracias, –lee un pequeño cartel donde ponía su nombre– Vector.

–¿Qué te trae por aquí Amy?

–¿Vosotros, la abeja y el camaleón lila, sois detectives no?

–Ríe– ¡Pues claro! ¿A qué viene eso?

–Verás... –con tranquilidad y todo detalle le cuenta todo lo ocurrido.

–Entiendo... ¿Ahora estás mejor, verdad?

–Sí, ya casi estoy recuperada. Me gustaría contratar vuestros servicios.

–Supongo que quieres encontrar a ese tipo. Por eso estás aquí, ¿verdad?

–Sí.

–Bien –saca un papel–. Escribe aquí todos los detalles que sepas sobre él. Del resto nos encargamos nosotros.

–Escribe todo los detalles de los que le ha informado la policía– ¿Cuánto te debo?

–Con veinte rings será suficiente. Es un trabajo medianamente sencillo. Además eres nuestra amiga, no podría cobrarte más.