Amnesia olvídame

Capítulo 30

–¡¿Han matado a Diego?! –Pregunta Sonic sorprendido.

–Sí, he escuchado como le disparaban. Iba a decir el nombre del asesino de mi madre. Tenemos que ir a su casa, quizás se haya dejado una prueba importante allí –intenta levantarse.

–La detiene– ahora no, tienes que descansar. No te moverás de aquí hasta que los médicos lo digan.

–¿Es que no lo entiendes? Estoy tan cerca de atraparlo.

–Y también tan cerca de caer enferma. Mírate, esto solo ha sido un aviso.

–Esto ha sido por el pánico de que alguien ha entrado en mi casa.

–¡¿Qué?!

–Y viene a por mí, lo sé. Me lo ha dicho por mensaje.

–Déjame verlo.

–No puedo, el móvil está en casa.

Pican a la puerta y acto seguido entra una tigresa.

–Buenas Amy. ¿Cómo te encuentras?

–Mejor, muchas gracias doctora.

–Veo que tienes visita.

–Sí.

–Pues ya te puedes ir con él, vengo a darte el alta. Eso sí, la semana que viene tendrás que venir de nuevo. Queremos observar como evoluciona tu ansiedad.

–Está bien.

–Ten un buen día –sale de la habitación.

–Ahora sí puedo ir a buscar la información que necesito –Sonic la ayuda a levantarse.

–No deberías hacer esfuerzos.

–El verdadero esfuerzo sería quedarme sin hacer nada.

[...]

Estaban en la casa de Diego. Sonic empujó la puerta para abrirla.

–Forzó la cerradura para entrar –comenta él.

Entraron y caminaron hasta llegar a la sala. Todo estaba revuelto.

–Parece que se ha encargado de no dejar pistas sobre su persona –dice Amy–. Se lo ha llevado absolutamente todo.

–Aparentemente el cadáver de Diego también, aquí no hay nadie.

–Tiene que estar en alguna parte de la casa. Ni siquiera le dió tiempo a esconderse.

–Entonces vamos a buscarlo.

Se movieron por las salas de la planta baja sin éxito.

Al ver la derrota subieron a la planta de arriba.

Lo que no sabían es que dos personas les estaban observando a través de una de las ventanas de la planta baja, a cierta distancia para que no se diesen cuenta de sus presencias.

–Parece que ciertas personas se nos han adelantado –dice ella.

–Mierda –se queja él.

–Tranquilo cielo, simplemente tenemos que esperar a que se vayan.

–Solo espero que no alteren nada de la escena del crimen.

–No lo harán y lo sabes.

Sonic y Amy empezaron a buscar en las habitaciones de la planta de arriba.

Iban juntos. Sonic rechazó la idea de separarse, tenía que protegerla a toda costa.

Lo encontraron en una habitación con bastante tecnología. Tenía un disparo en la cabeza.