Knuckles se había ido hace horas.
Amy pasaba la tarde preparando sus cosas para el entrenamiento y fantaseando como sería.
Buscó en su armario para ver si tenía la ropa adecuada para ello. La encontró.
De inmediato se cambió. Se puso frente al espejo. Llevaba un top y unos pantalones cortos, ambos deportivos, de color rojo, exceptuando la zona del elástico; la cual era blanca.
Le faltaba lo más importante, los guantes.
Bajó una caja situada encima del armario. Suerte que el día que encontró la caja de música hizo limpieza.
Abrió la caja. Eran del mismo color que su ropa, se los puso inmediatamente y fue hacia el espejo de nuevo.
–No está mal –dice orgullosa.
Al sentir el tacto de los guantes en su piel le vinieron varias sensaciones.
Empezó a dar pequeños saltos y a lanzar golpes al aire mientras se veía reflejada. Estuvo unos minutos haciéndolo.
Cuando paró notó que le faltaba el último detalle para sentirse cómoda. Se quitó los guantes y se dirigió al tocador.
Cogió una caja llena de gomas de pelo y la dejó sobre la cama. Eligió una goma negra y se hizo una coleta. Volvió al espejo.
Ahora sí podía decir que estaba preparada. Aunque, en cierto modo, ella sabía que estaba oxidada y en poca forma, pero le daba igual; se sentía motivada.
Cogió una bolsa de deporte y metió en ella todo lo que creía que era necesario.
Fue a coger la caja de gomas para dejarla en su lugar, pero notó que había algo dentro.
–Se sienta en la cama– ¿Qué es esto?
Era un paquete de cartas. Por fuera era de un color lila oscuro, casi negro.
Detrás tenía un dibujo de una elaborada mandala color crema, y por delante tenía grabado un sol dorado y una luna plateada.Antes de poder seguir explorando la caja y lo que había en su interior sonó un recordatorio de su móvil, lo cual la hizo sobresaltar un poco.
Recordatorio: Entrenamiento con Knuckles 17:00.
–¡Voy a llegar tarde! –Deja el paquete de cartas sobre la cama para investigarlo más tarde. Coge la bolsa de deporte y se dirige dirección a Angel Island.
[...]
–Veo que vienes preparada –dice Knuckles.
–He hecho lo que he podido –saca los guantes e intenta ponérselos.
–La detiene– no es el momento todavía. Primero hay que calentar para evitar lesiones.
–Vale –deja los guantes.
–Te voy a enseñar el entrenamiento que siempre hacíamos. Primero, corremos durante cinco minutos. Segundo, siete minutos saltando a la cuerda. Y tercero, cincuenta abdominales en un minuto. Empecemos –se pone a correr. Ella comienza a correr detrás de él.
Amy empezó a pensar que el concepto que tenía ella como "entrenar" era equivocado, pero eso no la echó hacia atrás, al contrario, la motivó más.
–Bien, ahora empezaremos con un entrenamiento suave ya que es tu primer día.
–Vale – coge los guantes para ponérselos.
–La detiene– no vuelvas a hacer eso delante de mí, ni nunca más.
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Amnesia olvídame
FanfictionAmy, a causa de un intento de asesinato, pierde la memoria. Por el camino a su recuperación descubrirá como son las personas que la rodean y en las actividades en las que está involucrada. No todo es lo que parece, y ella es el vivo ejemplo de ello...