Extraños sucesos

Capitulo 34: Curiosidad

           

Sin embargo me pude despedir de Regina para seguir a Ruben mirando hacia el suelo sin decir nada, pude recobrar el aliento y estar más tranquila, al levantar la vista puedo observar que pasamos por varios pasillos cerrados. Hasta que nos detuvimos enfrente de una puerta enorme, Ruben saca la llave para abrirla y desliza la puerta con dificultad, supongo que era la oficina del gerente de todo esto ya que había muchos cuados rotos de él y adornos extravagantes con un escritorio con varios expedientes.

Al acercarme un poco a los expedientes logró ver el nombre de Ruben, al tomar el expediente Ruben se me queda viendo sabiendo de que lo deje en el escritorio cosa que hago ya que no soportaba la intensidad de la mirada como si fuera a asesinarme.

Ruben: Preferiría de que no leyeras eso, no te conviene –tomando de mi barbilla- Por aquí.

Mueve la estantería para encontrarme con una puerta secreta, abro con fuerza y toparnos con un enorme dormitorio de colores claros con muebles, cama matrimonial, baño y chimenea, Ruben se adelanta y deja su chaleco en una silla para estirarse un poco.

Ruben: A pesar de ser un lugar horrible tiene su lado acogedor -Se acerca para prender el fuego- ¿Se te ofrece algo de comer?

______: Un vaso de agua estaría bien.

Se levanta para abrir de una lacena una botella de agua y jugo de arándano, me entrega la botella para luego sentarse cerca de la chimenea.

Ruben: Gracias por apoyarme en lo que soy y no haberme abandonado, porque si no te hubiera asesinado.

Yo respondo riéndome con inseguridad pero me acerco a lado de él mirando el fuego tratando de entrar en calor; mientras estaba observando como las cenizas estaban extinguiendo poco a poco Ruben pasa mi cabello detrás de mí oreja con lo que le miro.

Ruben: Yo no dejaría que te pasara nada ya que eres una parte de mí.

Su mirada lo decía todo y la sinceridad con lo que lo dijo aún más, empezó a titilar una luz de la pared, Ruben se levanta para apagarla.

Ruben: Hay agua caliente por si te quieres dar una ducha.

Me incorporo para entrar en el baño, pero antes me lanza una toalla y una camisa para usarla de pijama con un logo de assins creed, entro despacio en la ducha dejando que el agua caliente relaje mis músculos, al salir de esta me miro en el espejo para mirar a una persona atrás de mí y al voltear un señor me tapa la boca y coloca su dedo índice *shhh* para después desvanecerse, rápidamente me mojo la cara y me la seco con la toalla, tal vez solo estoy alucinando.

Al salir del baño trato de salir con tranquilidad, Ruben entra al baño mientras yo bebo la botella de agua cerca de la chimenea, puede de lo que haya visto solo un reflejo ya que esto es un centro de experimentos, pero eso no me deja tranquila.

Luego de escuchar salir del baño a Ruben doy un sorbo al agua, al girarme puedo notar su espalda, la miro detenidamente hasta que miro una herida abierta.

_____: Ruben tienes una cicatriz abierta, será mejor coserlo.

Se dirige a una cajonera y saca una caja en el que saca un hijo de metal y una aguja, se sienta en la cama y yo detrás empiezo a coserle.

Ruben: Mi sistema inmunológico está empezando a fallar tendré que repáralo más tarde, pero esto puede ayudar gracias.

Termine de coserle y al estirarse un poco la herida ya no estaba, con lo que me quedo quieta, y Ruben se gira.

Ruben: ¿No recuerdas que soy un mutante?

Solo se ríe y me carga en su hombro para acostarme, va a apagar la chimenea mientras yo me acomodo en la cama. Siento como se acerca poco a poco, ahora que lo recuerdo no tiene camisa y me sonrojo, al meterse en la cama se acerca a mí de cucharita.

Poco después noto que está profundamente dormido y me giro para verlo, paso mis dedos por su mejilla, puedo notar lo tranquilo que esta para volverme a girar y poner su brazo en mi estómago.

*Narra Ruben*

Una parte de mi quiere poder entregarme a ella pero no estoy acostumbrado a confiar en las personas después de lo que paso, me es muy difícil saber que hay una persona que estará siempre para mi yo para ella.

Después de contarle mí historia y no haberme juzgado o abandonado, al contrario incluso hablo con mi hermana, pero creo que se asustara más de mí tarde o temprano, luego de notar su mirada perdida en el fuego como el calor hacia que sus mejillas se tornaran de un color rosado.

Solo pude ahogar mi pensamientos y pensar en otra cosa, pero su risa de niña pequeña me lleno el alma, simplemente no puedo con esto.

*Narra ______*

Al escuchar un sonido de un cuarto, me levanto y camino lentamente a la puerta, entonces abro cuidadosamente la puerta y veo el escritorio con los expedientes, curiosa me acerco a mirar por encima, encuentro la de Ruben y lo abro, encuentro una foto de el de pequeño y datos generales como peso, edad, cambios con el medicamento, pero observando detenidamente su registro, desarrollo la regeneración avanzada, mirada de halcón, agilidad de lince y ¿hambre de ghoul?

Ruben: ¿Qué haces? Te dije que no leyeras eso.

Su presencia hizo que dejara el expediente en el escritorio para retroceder varios pasos hasta toparme con un mueble que al chocar con el dejo un frasco y se rompe en mil pedazos dejando que un líquido rojo se esparza en todo el piso.

_____: ¿Eso es sangre?